Personal de la Policlínica “Generoso Guardia” imparte charlas sobre la tuberculosis

“El tiempo corre, es hora de poner fin a la tuberculosis”, es el lema del día mundial de esta enfermedad, que se conmemora cada 24 de marzo, para concienciar sobre las terribles consecuencias sociales, económicas y de salud de este padecimiento.

El Lcdo. Edmundo Mariscal, enfermero, coordinador del Programa de Epidemiología de la Policlínica “Generoso Guardia”, de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que esta es una enfermedad es causada por el Bacilo de  Koch (Mycobacterium tuberculosis), que se transmite de persona a persona a través del aire.

“Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire”. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada”, explicó.

Entre los síntomas más comunes están:  

·        Tos con flema por más de 15 días

·        Falta de apetito

·        Fatiga

·        Pérdida de peso

·        Fiebre

“En ocasiones los pacientes tardan en buscar atención médica y transmiten la bacteria a otras personas. En un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas diez o quince personas por contacto estrecho”, indicó el Lcdo. Mariscal.

Destacó que para el tratamiento tienen una fase inicial de dos meses, seguida de la fase de continuación en la que se eligen varias opciones de tratamiento, con una duración de cuatro o siete meses (para un total de seis a nueve meses de tratamiento).

La gran mayoría de quienes la padecen, pueden superar su condición si los medicamentos que les suministran, se toman correctamente.

La tuberculosis afecta todos los órganos del cuerpo, especialmente los pulmones.

Recomendaciones para evitar el contagio:

·        Quedarse en casa

·        Si hay un familiar en casa con tuberculosis es importante ventilar la habitación.

·        Cubrirse la boca y nariz al toser y estornudar, con un pañuelo o con el antebrazo.

·        Lavarse las manos siempre, con agua y jabón.

·        Utilización de mascarilla de manera permanente, para reducir el riesgo de transmisión.

Mariscal señaló que dentro de los pacientes que están en mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad, están aquellos cuyo sistema inmunitario está dañado, como lo es en el caso de los pacientes diabéticos o VIH positivos.

“Pacientes que si llegasen a tener contacto con una persona que tiene tuberculosis, fácilmente se pueden contagiar”, manifestó.

Actualmente, el Departamento  de Epidemiología de esta policlínica, ubicada en Santa Librada, tiene como norma que todo aquel paciente que ingrese al  programa con resultado positivo para tuberculosis se le hace, obligatoriamente, una prueba de VIH, de resultar positivo el tratamiento varía, ya no serían tres meses, pueden ser de seis a nueve meses o un año, basado en ciertas características propias de la infección.

Nota: Diana del Rosario Pineda A.