Donante voluntario durante la pandemia: salvando vidas

“El donante no se debe autoexcluir, todos podemos donar sangre de forma voluntaria. Es un acto altruista que salva a diario muchas vidas y eso  lo vivimos durante la pandemia”, fueron palabras de Yaseikiry Pérez,  sub-jefa  técnica del Banco de Sangre del Complejo Hospitalario “Dr. Arnulfo Arias Madrid”.

Pérez reconoció en el programa “Vive Saludable”  la importancia del donante voluntario,  cuyo día se conmemora cada 14 de junio a nivel mundial. 

En Panamá, agregó, es necesario cambiar el pensamiento y transformarlo para que cada día más personas se acerquen a dar sangre y de esta forma contar con ella al momento de necesitarla y no esperar a pedirla.

Pandemia y donación en crisis

Aunque reconoce que desde abril el panorama ha cambiado,  recuerda aquellos días críticos de la pandemia.

“El Complejo Hospitalario se convirtió en un hospital  COVID-19 y la mayoría de las camas estaban ocupadas con pacientes que se complicaban necesitando sangre”, sostuvo Pérez.

Destacó que “las transfusiones aumentaban con el paso del tiempo. Había días que amanecíamos y solo teníamos 10 unidades para una instalación de mil camas. Fue muy crítico”.

Pérez dijo que de no haber sido por las personas que se acercaba a donar, aunque eran pocas, éstas hicieron la diferencia y permitieron salvar vidas de aquellos que luchaban en medio de la incertidumbre.

Panorama actual

Desde abril del presente año, los dos centros de donación tanto en el Complejo Hospitalario “Dr. Arnulfo Arias Madrid” como el que está ubicado arriba de Niko´s Café en la avenida Ricardo J. Alfaro, se ha comenzado a ver la llegada de personas.

“Se está atendiendo a unas 50 personas por día y eso nos da un poco más de tranquilidad porque estamos viendo más sangre en las neveras,  pero  todavía estamos necesitando sobre todo de sangre O positivo que es la más común entre la población”,  reveló.

Es un proceso que toma unos minutos pero que puede ser clave para dar vida a aquel que lo necesita.  Romper los mitos y temores será fundamental en el camino hacia  una cultura de donación voluntaria. 

Nota: Myrna Ortega Llamas

Foto: Archivo CSS