Importancia de equilibrar las cargas en el hogar, para la buena convivencia

Amar, perdonar y comprometerse, son algunas decisiones que se toman dentro de un matrimonio en el afán de que este prospere a lo largo de la vida. 

La unión entre dos personas que provienen de realidades de diferentes enfrenta, a lo  largo del camino, una serie de retos, sobre todo cuando germinan los apuros económicos.

Debido a la pandemia por la COVID-19,  uno de los desafíos añadidos surge cuando uno de los miembros de la pareja queda cesante laboralmente.

El verse en casa y depender de la entrada económica del otro cónyuge, puede no resultar fácil; en ese momento juega un papel importante el hacer una reingeniería de las acciones y enfocarse en otras funciones, que representan aportes que no son monetarios, pero sí fundamentales para llevar una vida armoniosa.

Yara Guardia, jefa de la Oficina de Equiparación de Oportunidades, perteneciente a la Dirección Ejecutiva Nacional de Atención al Asegurado de la Caja de Seguro Social (CSS), expresó que lo ideal es que esa persona que está dentro del hogar haga las actividades, con amor y participación.

Detalló la importancia de que todos los miembros de la familia aprecien este esfuerzo, que socialmente no ha sido valorado por un número importante de personas, sobre todo con las damas, de las que se han referido con sentencias como  “¡ella no trabaja… es ama de casa!”.

Guardia, quien posee  la licenciatura en Psicología con énfasis en Género y Violencia Doméstica, afirmó que esta apreciación es una de las principales bases dentro de la economía del hogar: el derecho a la equidad e igualdad de oportunidades en las labores domésticas, observando que este trabajo que se realiza dentro de la casa produce beneficios,  aunque no sean remunerados.

“Hay aportes y esos aportes hay que valorarlos, no solo por ser hombre o mujer”, reveló, reconociendo que  en estos tiempos hay esposos que están en casa, tras haber perdido su empleo. 

Rescató el hecho de equilibrar las cargas y de estar pendientes de las emociones, que se pueden desestabilizar debido a todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor, generando malestar, inquietud, temor  o ansiedad.

Indicó que hay que fomentar el equilibrio, por el agobio que puede experimentar quien está en casa, al realizar diversas funciones, como reparar daños, hacer los quehaceres, realizar diligencias -como el pago de servicios-  y el ayudar a los niños con los deberes escolares.

El  que está en la calle laborando, sostuvo, debe, a su vez,  involucrarse en las funciones caseras, permitiendo espacios para efectuar actividades en familia que sean de tipo educativo y lúdico, ya sea en un espacio cerrado o al aire libre.

La licenciada Guardia puntualizó que es primordial que quien esté fuera,  no vea el involucrarse con estos asuntos hogareños como un gasto o desgaste, sino como la oportunidad de seguir compartiendo, de poder conversar más con su ser querido y de realizar más actividades recreativas con gusto.

Reconoció que estos momentos en los que se vive una pandemia, hay que aprovechar la oportunidad de poder valorar  el tiempo y la estadía con nuestros seres queridos.

Para la jefa de la Oficina de Equiparación de Oportunidades es primordial saber comunicarnos, y reiteró la importancia de balancear las cargas de nuestras emociones, pues el confinamiento obligado hace que se desarrolle una resistencia pasiva dentro de los seres humanos

Precisó que si es una persona de temperamento explosivo o por el contrario, es un tanto fría en cuanto a las relaciones de los demás, es la oportunidad para corregir esos aspectos negativos en la personalidad, además de aprender a aceptar, valorar y atender, a quienes son objeto de nuestros afectos.

La psicóloga Guardia finalizó resaltando la importancia de demostrar el cariño sin temores, “porque en la vida, los minutos no se repiten”.

Nota: Diamar Díaz Nieto