Elvys Villarreal: médico por convicción que desafía los riesgos de la pandemia por llevar salud

‘En mis 19 años de servicio nunca corrí tanto riesgo como ahora’, es lo que en media mañana de trabajo mientras alimentaba un cuadro estadístico de salud en Panamá Oeste; Elvis Villarreal, meditó y concluyó, ‘Sí, realmente la atención por la COVID ha sido lo más peligroso que he hecho en mi carrera como médico’.

Asintió y remarcó; ‘No me da miedo, pero sí soy precavido’. Ese rigor en su trabajo, en cuanto a los cuidados personales y protocolos sanitarios es lo que le ha permitido mantenerse en pie, firme y con buena salud durante estos ocho meses de pandemia.

El Dr. Villarreal es un hombre jovial, de buen carácter y con buena vibra para los retos. Combina el trabajo administrativo como planificador en salud en la Coordinación Provincial de la Caja de Seguro Social (CSS), en Panamá Oeste; con los turnos de fin de semana en urgencias y la familia. Nunca se detiene, está claro que de su trabajo depende su familia y cientos de pacientes.

Con la apertura de los bloques hizo un repaso y contó cómo empezó su experiencia con la COVID-19, mientras hacía turno en la Policlínica Dr. “Santiago Barraza”, en La Chorrera.

Primer hisopado en Panamá Oeste

 Eran la 4:00 p.m. del sábado, 22 de febrero. Los países latinos y la comunidad científica, entre ellos Panamá, estaban pendientes de la aparición del primer caso, producto del ingreso de un viajero proveniente de países europeos o asiáticos, donde ya el virus daba muestras de su fuerza y desenfreno.

Una mujer de 42 años provenientes de España ingresaba por el servicio de urgencias de la Policlínica  “Dr. Santiago Barraza”. Presentaba fiebre, problemas para respirar y, encima, recién había aterrizado a suelo istmeño. Era una paciente potencial de coronavirus.

La instalación de salud ya estaba preparada para atender estos casos, nuevos para todo profesional de la salud que en su mayoría sentía miedo, ‘pero el trabajo había que hacerlo’.

Era el primer hisopado que hacía el Dr. Elvis en la provincia, a una paciente sospechosa. Las alarmas estaban  encendidas con un resultado negativo de coronavirus, pero sí de H1N1, que llevó al doctor tomar la decisión de hospitalizarla por neumonía.

La paciente chorrerana había estado 14 días en Europa y, los últimos días antes de su atención, estuvo en observación y aislada en un hotel  en Portugal por sospecha de COVID-19.

Ese día fue histórico. Aplaudieron la valentía del doctor y festejaron el resultado. En Panamá todavía no se confirmaba un caso positivo y las personas deambulaban  incrédulas de que el virus de tan lejos (China) no llegaría. Pero el 9 de marzo, el Ministerio de Salud informó lo que tanto se temía: el primer caso positivo.

Evolución de cifras

 Ocho meses después, el mismo que hizo historia local con el primer hisopado, ahora lleva el conteo de las pruebas realizados en la provincia.  A la fecha contabiliza 31 550 pruebas realizadas en las diez instalaciones de salud de la CSS en Panamá Oeste.

‘Quien diría cómo quedamos’, ahora la tarea es repartida. Aquel 22 de febrero solo fue el Dr. Elvys que en uniforme de “astronauta” hizo el trabajo; ahora cada instalación tiene un equipo de respuesta rápida (ERR), que se encarga día con día de enfrentar el virus.

Adicionalmente, se ha armado un ERR provincial, en el que cada fin de semana participa el doctor en la búsqueda masiva de casos, que a la fecha se mantiene con 1 370 casos activos. El riesgo es el mismo pero la precaución es doble.

Ahora con más conocimiento del trabajo para enfrentar la pandemia, sabe que el riesgo no desaparecerá pero la misión para la que se formó es y será para siempre: dar atención de salud y educar para prevenir.

Nota de prensa y foto: Gilberto Soto