Importancia de la glándula tiroides

Como se conoce a nivel general, la tiroides es una glándula con forma de mariposa, la cual se encuentra en la base del cuello, precisamente delante de la tráquea.

Su principal función en el organismo es controlar el metabolismo, asegura la endocrinóloga pediatra, Liliana Neil al destacar que a través de ella, se producen las hormonas conocidas como tiroxina (T4) y triyodotironina (T3), las que se distribuyen por el torrente sanguíneo a todas las células del cuerpo.   

Las hormonas de la tiroides cumplen importantes funciones sobre varios órganos, también regula el uso de energía, digestión, regulación de la temperatura, control de los lípidos  y  hasta los latidos del corazón.

“Durante los dos (2) primeros años de vida, cumplen un papel imprescindible en el desarrollo cerebral y el crecimiento”, es por esto que debe realizarse el Tamizaje neonatal en todo recién nacido para la detección oportuna de Hipotiroidismo Congénito”, asegura la Dra. Neil, quien pertenece al grupo de especialistas del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera”.

Funciones de la tiroides

Esta glándula, explicó la Dra. Neil, también es muy importante en la etapa de lactante e infancia para el crecimiento y desarrollo del cerebro.

Durante la adolescencia, un niño con una falla de la tiroides tiene inconvenientes al crecer en estatura y en el aprendizaje

LILIANA NEIL, endocrino PEDIATRA

También juega un papel importante en el metabolismo de las grasas, control de la temperatura, hidratación en la piel, puede causar caída del cabello, retención de líquidos, aumento de peso y funcionamiento del corazón (contracciones); entre otras.

Afectaciones

Los dos trastornos de tiroides más comunes, son el hipertiroidismo, que es el exceso de producción de  hormonas y el hipotiroidismo, que se refiere a la falla en la producción de las mismas

Los que son afectados por el exceso de hormonas (hipertiroidismo)  padecen de problemas como nerviosismo o irritabilidad, taquicardia, insomnio, intolerancia el calor, sudoración, temblores,  dificultad para dormir y latidos cardíacos irregulares y otros.

Mientras que los que sufren de hipotiroidismo pueden experimentar fatiga, aumento de la sensibilidad al frío, estreñimiento, piel seca, aumento de peso y ronquera, aumento de los niveles del colesterol, además de otras situaciones

Por lo general estas alteraciones de la tiroides tienen una causa inflamatoria   por lo que la persona, además de los síntomas descritos puede presentar crecimiento de la misma, lo cual puede ser fácilmente visible  y se conoce como “bocio”.

Para ambos casos, la especialista recomienda la atención médica para hacer la respectiva evaluación y con ello, realizar el tratamiento debido.

Nota: José Edwin Sánchez Mendieta

Foto: Producción CSS