En el Día del Abuelo, conoce cómo envejecer de forma digna y con vitalidad

El 26 de julio de cada año, la iglesia católica celebra el Día del Abuelo y la Abuela, como un homenaje a San Joaquín y Santa Ana, padres de María y abuelos de Jesús.

Es por ello que en este día especial resaltamos cuan importantes son y cómo llegar a entender el proceso por el que todo ser humano atraviesa al llegar a la vejez.

La vejez forma parte del ciclo de la vida y es una etapa fundamental para, de alguna manera, retribuir a ese ser excepcional, la dedicación, amor y apoyo incondicional.

Y es que, al entrar a los 60 años, se inicia una nueva etapa de la vida del ser humano que conlleva una serie de cambios fisiológicos (físicos y mentales) propios de la edad, que hacen al adulto mayor más propenso a sufrir de enfermedades.

Existen tres tipos de envejecimiento:

  1. Vejez normal: Implica cambios graduales biológicos y psicológicos asociados a la edad.
  2. Vejez patológica: Es aquella donde la persona cursa alguna enfermedad o discapacidad asociada a cambios que no son parte necesariamente del envejecimiento.
  3. Vejez activa: Es la que cursa en las mejores condiciones posibles con baja probabilidad de enfermar, con buen rendimiento físico, funcional, cognitivo y afectivo. Es el tipo de vejez deseable.

¿Sabes qué hacer para llegar sano a esta etapa?

El Dr. Gabriel Jaén, médico general de la Policlínica “Dr. Blas Daniel Gómez Chetro”, de la Caja de Seguro Social (CSS) en Arraiján, explicó que la base fundamental de un envejecimiento sano son los hábitos saludables, y que esto depende de un cuerpo activo y autónomo.

En nuestra sociedad está muy arraigada la creencia de que la vejez es sinónimo de dependencia y pasividad; muy por el contrario, el deterioro funcional, propio de esta etapa de la vida puede postergarse con una vida física, mental y social activa.

En ese sentido, el Programa de la Tercera Edad de la policlínica de Arraiján, la cual cuenta con 1300 adultos mayores adscritos, promueve las actividades de tiempo libre, como terapias para mantener la mente y el cuerpo activos, pero que a causa de la pandemia por la COVID-19, han sido postergadas.

El galeno manifestó que para llegar a un envejecimiento sano dependerá, hasta en un 75%, de los hábitos y de las oportunidades que brinde el entorno social, por lo que insta a la población a seguir los siguientes consejos:

  • Alimentarse bien: Dieta balanceada y variada.
  • Cuidar el cuerpo: Realizar controles de salud periódicos para mantener una salud óptima.
  • Cuidar la mente: Ser activo mentalmente y evitar el stress.
  • Evitar riesgos: El tabaco y el alcohol, de forma excesiva, deterioran la salud y, por ende, la calidad de vida.
  • Seguir aprendiendo: Ser curiosos, practicar lectura, aprender a utilizar internet o redes  sociales.
  • Ejercicio físico: Realizar actividad física de forma moderada y constante, para favorecer nuestra movilidad a largo plazo.
  • Cuidar la casa y adaptarla: Realizar pequeños cambios en la casa para mejorar la seguridad y disminuir los riesgos de lesiones corporales.
  • Relacionarse: Salir de casa, interactuar, conocer cosas y personas nuevas para tener actitud positiva y aspiraciones.
  • Aceptar y disfrutar del puesto que se ocupa en el núcleo familiar: Si los hijos son mayores o está jubilado, aprovecharlo, ya que no tiene que estar pendiente de todo. Disfrutar el tiempo libre.
  • Aceptar el envejecimiento y disfrutarlo: Hay que ser realista, pero esto no quiere decir que no se pueda disfrutar. 

​En definitiva, “envejecer activamente significa vivir con vitalidad cada ciclo de nuestra vida, manteniendo hábitos saludables (previniendo la enfermedad), optimizando nuestro funcionamiento físico, cognitivo y emocional; participando activamente en nuestra familia y nuestro entorno social”, concluyó el doctor Jaén.

¿Cómo afecta al adulto mayor el rechazo?

Con respecto al tema emocional la Lcda. María Esther Carrera, psicóloga de la policlínica de Arraiján, indicó  que “el amor es el ingrediente básico primario en todas las esferas de la vida”.

Dijo que el rechazo es duro, estresante y afecta emocionalmente a cualquier persona, pero cuando se trata de niños y adultos mayores es mucho más difícil porque no tienen como realmente desahogar o derivar esa emoción negativa del rechazo.

Un adulto mayor al igual que un niño, demanda muchísima atención, porque ambos tienen la necesidad de sentir el amor de su entorno. Comúnmente se habla que los niños y los abuelos se sintonizan muy bien, precisamente porque las necesidades básicas son prácticamente las mismas: atención y alimentación señaló la Lcda. Carrera.

Recalcó que “si todos los adultos mayores recibieran una calidad de vida afectiva adecuada no habría tanto maltrato, ni dificultades, por el contrario les permitiría tener un estado de ánimo diferente que los ayudaría a ser más proactivos en su diario vivir”.

La psicóloga insistió que lo importante es hacerlos sentir bien, queridos, respetados y valorados, para evitar que caigan en un bajón emocional y una depresión, que puede llegar a ser crónica y a acabar con su vida.

Nota de prensa: Arleth Yanisselli