Tecnología aporta avances en el diagnóstico de alteraciones en el sistema auditivo
Día mundial de la audición bajo el lema “Para escuchar de por vida, escucha con cuidado”.
En cualquier parte del sistema auditivo, pueden desencadenarse deficiencias en este complejo sentido de la audición, y para ello existen múltiples pruebas que se aplican a bebes, niños y adultos, para determinar el tipo de problemas que presente el mismo, explicó la licenciada Sabina Guerra jefa del Servicio de Fonoaudiología de la “Policlínica Don Alejandro de la Guardia, Hijo” en Betania.
Las pruebas para bebes y niños se determinan de acuerdo a las capacidades, y la edad que tengan, entre ellas se encuentran las siguientes:
- Emisiónes otoacústicas donde se observa la función de los receptores sensoriales externos, indicador clave para la función auditiva.
- Impedanciometria la cual evalúa si el tímpano se está moviendo correctamente, y la presencia de reflejos estapediales.
La prueba de Audiometría convencional, es conveniente para niños de 5 años o más, donde se le estimula para dar una respuesta a los sonidos, por mencionar algunas dijo la licenciada Guerra.
Destacó que la logoaudiometría es la prueba de reconocimiento de palabras, mide la capacidad de un niño para repetir y discriminar palabras correctamente.
la licenciada Guerra aseguró que a los adultos también se les realizan pruebas muy parecidas a las de los infantes, pero existen algunas otras como:
- Evaluación de tonos puros, es cuando los sonidos más suaves los pueden determinar, y a su vez con diferentes frecuencias.
- Las pruebas de ruido se utilizan para determinar, si en este ambiente el paciente puede entender lo que se habla, esta prueba suele ser de mucha utilidad, sostuvo la especialista.
- Impedanciometria evalúa el oído medio, mide la resistencia de la transmisión de las ondas sonoras que llegan desde el exterior y la presencia de reflejos estapediales, al mismo tiempo que se observa si en el oído medio el músculo del estribo responde al sonido de forma normal.
- “El cuidado, a través del no uso de hisopos para la limpieza de los oídos, evitar someterlos a ruidos intensos es parte de las recomendaciones para evitar problemas auditivos e infecciones”, indicó la experta.
Factores de riesgo
Existen algunos factores de riesgo que pueden influenciar en la pérdida auditiva, antecedentes familiares, cuando algún miembro presenta discapacidad auditiva, un peso de menos de 1,500 gramos al nacer, infecciones que la madre adquirió durante el embarazo como (rubéola, sífilis, herpes y toxoplasmosis), si él bebé nació amarillo, o si presento ictericia, detalló la licenciada Guerra.
Agregó que, otras causas pueden ser la meningitis bacteriana, deformaciones en la cara o la cabeza (anomalías craneofaciales, labio y paladar hendidos (comúnmente llamado labio leporino), asfixia severa, o que el bebé en los diez primeros minutos de haber nacido no logre respirar por sí solo, anormalidades en la oreja o ausencia de conducto auditivo externo.
La licenciada Guerra, también manifestó que al cumplirse el mes del recién nacido en la cita se debe preguntar si ha tenido golpes, fractura craneal o ambos, infecciones de oído acompañadas de escurrimiento de líquido por el órgano en mención, durante por lo menos 3 meses, y si ha tenido la necesidad de usar de manera prolongada medicamentos para la infección, todas estas situaciones en cuanto al recién nacido.
Cuidados requeridos en adultos
“En edades adultas también se puede sufrir de pérdida auditiva, sobre todo si no se ha cumplido con el cuidado necesario a este órgano tan delicado, como el escuchar música en nivel superior a 30 decibeles.
Si la actividad diaria requiere la utilización de auriculares se recomienda los de tipo orejeras, y no intracanales (o sea audífonos dentro del oído)”, señalo la fonoaudióloga.
Al trabajar con equipos ruidosos se debe contar con la protección adecuada, deben secar el oído después de cada baño, cuando se presenta catarros gripes o infecciones el cuido debe ser extremo, ya que la flema puede causar infecciones, detalló la licenciada Guerra.
Agregó, “si se encuentra en lugar donde hay mucho ruido se deben retirar, es recomendable realizar una revisión auditiva si se cuenta con 50 años y más, no se introducen objetos en el oído, ni siquiera bastones con algodón ya que puede dañar la membrana, o provocar tapones con el cerumen acumulado”.
De igual forma es recomendable que si presentan alguna molesta o noten alguna anomalía en el oído, visitar al médico y no auto medicarse, concluyó la licenciada Guerra.
En el departamento se cuenta con tres profesionales, en el turno matutino de 7:00 a.m. a 3:00 p.m. atienden las licenciadas Lidia Arosemena y Sabina Guerra; mientras que en el turno vespertino de 1:00 p.m. a 7:00 p.m. asiste a los pacientes la licenciada María I. Álvarez.
“Le brindamos el servicio a 500 pacientes aproximadamente al mes, entre niños y adultos y atendemos todo lo que abarca la fonoaudiología, sin dejar de enfatizar, que los cuidados se deben tener, desde que la mujer sabe que está en estado de embarazo”, concluyó la jefa del departamento.
Nota/Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres