Obesidad infantil, evítela

La obesidad infantil en Panamá no escapa a la realidad mundial que conlleva este problema en todas las etapas de la vida, explica la doctora Liliana Neil, endocrino pediatra del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH), quien aclara que esta es una situación muy compleja, ya que no hay y no hay una causa aislada, sino que intervienen varios factores.

Aunque pueden darse componentes hereditarios, también hay que tomar en cuenta los hábitos alimenticios y el estilo de vida del niño, destaca la especialistas, por ejemplo, si el infante, se educa haciendo deportes y actividades físicas, no tendrá el mismo problema que otro que lleva una vida sedentaria jugando solamente videojuegos.

Los hábitos alimenticios juegan un factor primordial, ya que muchos padres de familia creen que los niños deben tomar gaseosas o comer exceso de alimentos poco saludables, omo las comidas denominadas “chatarras” y esto realmente no es así.

La doctora Neil destaca que en el caso de niños prematuros que nacen con un peso más bajo de lo normal, son a veces personas de riesgo, porque sus padres tienden a sobrealimentarlos y lo hacen de manera incorrecta.

De igual forma, están los niños que nacen grandes y sus padres los sobrealimentan, provocando obesidades que hubieran podido evitarse.

Te puede interesar:

Enséñame a creer, alegría y esperanza a los niños HEPOTH

Es muy importante, de acuerdo a la especialista, informarse con el pediatra de estos problemas con tiempo y si amerita visitar a un médico especializado o a un nutricionista.

En el caso de los neonatos y lactantes, la doctora recomienda que la leche “a libre demanda” sea más controlada.

Según datos estadísticos de la Caja de Seguro Social (CSS), en Panamá, uno (1) de cada cuatro (4) niños entre cinco (5) y nueve (9) años padece de algún problema de obesidad

Esto se agravó durante la pandemia, explica la endocrino, ya que los estilos de vidas sedentarios en niños se intensificaron al tenerlos más tiempo en casa durante la cuarentena.

Adicional, factores como la ansiedad y el estrés afectaron a los niños en comer más carbohidratos, debido a la ingesta excesiva de dulces y comidas de pedidos a domicilio, lo cual trajo sobrepeso, alteraciones del colesterol, más niños desarrollando diabetes tipo 2, niñas con pubertad precoz, entre otros problemas.

Problema alimenticio

La Dra. Neil sostuvo este es un problema, ya que en áreas del interior la dieta usa mucho aceite y el abuso de alimentos como frituras agrava el problema.

La cultura alimenticia de Panamá tampoco colabora, añade la endocrinóloga, ya que se ha incentivado el comer exceso de carbohidratos como el arroz, comidas fritas y azúcares, lo cual trae problemas de obesidad.

Sostiene que el tratamiento de un niño con sobrepeso, involucra investigar problemas en el metabolismo y realizar estudios pertinentes buscando determinar si hay riesgos inminentes de enfermedades como la diabetes, hígado graso o alto colesterol, entre otras condiciones.

Posteriormente, se remite al nutricionista quien le hará una dieta respectiva; tampoco se descarta la intervención de un especialista en psicología para evaluar si el exceso de alimentación, es por ansiedad u otro problema similar.

Aunque las muertes por obesidad infantil son raras, esta condición puede traer problemas a futuro como hipertensión, diabetes, niveles de colesterol alto, enfermedades del hígado y vesícula, entre otros.

Recomendaciones

La Dra. Neilrecomendó a los padres de familia tomar una actitud responsable ante este problema.

Muchas veces el sobrepeso en el niño se ignora, creyendo que pasará con el tiempo y esto es falso.

Consultar con el pediatra de cabecera es el primer paso para combatir la obesidad infantil.

Nota: Alberto Velarde

Fotos: Alberto Velarde/Google