Implante coclear: esperanza para niños con déficit auditivo

Un pequeño dispositivo electrónico insertado dentro del hueso que rodea el oído es capaz de permitir a niños con pérdida auditiva recuperar en gran parte la audición; se trata del  implante coclear, un mecanismo que consta de un estimulador-receptor que acepta, decodifica y, posteriormente, envía una señal eléctrica al cerebro.

Este aparato, compuesto por un micrófono receptor, un procesador del lenguaje y una antena, tiene la función de recibir el sonido, convertirlo en una señal eléctrica y enviarlo a la parte interna del implante coclear, el cual consta de unos componentes externos que van adheridos con imanes a los módulos internos.  

«En el proceso de la cirugía la incisión va por detrás de la oreja, nosotros tenemos que hacer una cirugía que se llama “mastoidectomía” donde hay que labrar un soporte en el hueso para las partes que van a conectar con los componentes externos y luego, se procede a insertarlas a través de un procedimiento especial que se llama “timpanotomía”, proceso mediante el cual se accede al oído medio y se logra insertar por la ventana redonda el as de electrodos», explicó la Dra. Araceli de La Guardia, coordinadora del Programa de Implantes Cocleares del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera”.

Explicó que, inmediatamente realizan la inserción y empiezan a suturar la cirugía, realizan la primera verificación de este proceso denominado “telemetría”, método con el cual tienen la seguridad de que el paciente está escuchando, porque pasan la primera señal; además, pueden ver la respuesta del nervio auditivo y verifican la funcionalidad de los electrodos que han implantado.

«El paciente no sale hablando ni escuchando del Salón de Operaciones; esto es un proceso, esperamos la cicatrización de la herida y que se estabilice todo y al mes, nuestras terapistas y fonoaudiólogas hacen el encendido, es un momento muy emotivo porque el encendido es la primera vez que el niño escucha, en ese momento pretendemos que el niño registre presencia o ausencia de sonidos; después, empieza la programación. Se empieza bajito, se les va estimulando, ya que es un nervio auditivo que nunca había sido estimulado, usted no lo puede asustar mandándole una señal muy fuerte, se va despacio; a esto se le llama “mapas”, se le va estableciendo y subiendo el mapeo asociado al inicio de la rehabilitación que se llama “terapia auditivo verbal”», agregó.

Candidatos para un implante coclear son los niños de 1 a 5 años que hayan nacido con pérdida auditiva o que la adquirieron por enfermedades como meningitis, de origen genético, hereditarios, complicaciones por otitis media, posquimioterapias u otros que presentaron falta de oxigenación durante el parto….

Araceli de La Guardia, programa implantes cocleares

«Los resultados son espectaculares; son niños felices. Nosotros tenemos montones de videos de nuestros pacientes muy agradecidos cuando ya comprenden la importancia de lo que se le ha hecho, ellos cuidan muchísimo su implante porque se dan cuenta de que, cuando se lo quitan, no escuchan nada. Los resultados cada vez mejores, tenemos el personal con amplia experiencia muy entrenados y estamos brindando lo mejor a nuestros pacientes», dijo la especialista.

Destacó que el paciente antes de ser sometido a una intervención quirúrgica de implante coclear debe haber tenido primero un tiempo prudencial con audífonos, para que el niño se acostumbre a llevar algo en la oreja, que procure  no romperlo ya que este tipo de dispositivos son costosos. Hasta la fecha, en el HEPOT se han realizado 87 cocleares y 6 osteointegrados.

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Más de 1,500 millones de personas a nivel mundial experimentan algún grado de pérdida auditiva; de estos, se estima que 430 millones tienen pérdida auditiva de gravedad moderada o mayor en el oído con mejor audición y en la región de las Américas de la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 217 millones de personas viven con pérdida auditiva, es decir, el 21.52 % de la población, y se espera que para el 2050, este número aumente a 322 millones.

Nota: Pablo Solís

Fotos: Cortesía

Video: Edwin Duarte