¿Adulto mayor frágil?… sepa reconocerlo

Cuando envejecemos, disminuyen ciertas capacidades, las actividades que, anteriormente, resultaban sencillas de ejecutar ya no logran desempeñarse ágilmente. La Organización Mundial de la Salud (OMS), define fragilidad como “un declive progresivo de los sistemas fisiológicos que resulta en una reducción de la capacidad intrínseca”.

Considera la Dra. Annette Alberda, geriatra y gerontóloga en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud, ULAPS Sra. Lastenia Canto Solís, ubicada en el distrito de Capira, que la fragilidad es un síndrome geriátrico que hace al adulto mayor un poco más lento al realizar sus deberes o tareas cotidianas.

«Hay factores que disponen a una persona a ser frágil, por ejemplo, las enfermedades renales, cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión, depresión, Y todo lleva al organismo a ser más vulnerable», dijo la doctora.

Mencionó la especialista que las señales claras de que un adulto mayor es frágil son el descenso en su agilidad habitual, la persona adelgaza sin motivo aparente, hay fatiga, pierde energía al caminar y la fuerza muscular desaparece. Si usted o alguien que conoce, muestras algunos de estos rasgos, es necesario que reciba atención multidisciplinaria para evitar que su condición pase de prefrágil a frágil, si no se realizan las intervenciones tempranas, esto incluye fisioterapia, finalizó la geriatra.

Nota de prensa y foto: Edda Nereira