Controles periódicos: estrategia para la detección temprana del cáncer infantil

Un diagnóstico de cáncer es perturbador a cualquier edad, pero especialmente cuando el paciente es un niño. Por ello, en el marco del mes de la prevención del cáncer, no se puede dejar de lado el cáncer infantil, del que suelen ser más frecuentes los casos hematoncológicos.

El Dr. José Jaén, coordinador provincial del Programa de Alto riesgo Neonatal y Materno Infantil de la Caja de Seguro Social en Chiriquí, que también ejerce como pediatra en la ULAPS de Nuevo Vedado, en David; recalca la importancia de los controles periódicos de los niños que, después del año, deben ser cada 6 meses, en los que se incluyen herramientas básicas para poder detectar a tiempo este tipo de cáncer, como pruebas específicas de laboratorio.

Explica el Dr. Jaén: «Hay que tener en cuenta otros tipos de cáncer que se presentan con cierta regularidad en edades tempranas, sobre todo los óseos, que son muy agresivos en los niños, por lo que los dolores persistentes no sólo deben ser atribuidos a que el niño está creciendo, hay que ir al médico».

Agregó que es muy importante tener presente que no debemos esperar que se presenten síntomas de una potencial enfermedad maligna en los niños. Muchas veces los síntomas se presentan cuando esta ya ha evolucionado; por ello, los controles periódicos son tan importantes: «En las normas está establecido qué pruebas deben realizarse para cada año, y eso no es al azar, sino en los períodos en los que es más frecuente poder detectar algún tipo de enfermedad hematológica que se pueda tratar a tiempo».

Pérdida de peso, fiebres nocturnas por largos períodos de tiempo y sin causa aparente; dolores en las extremidades y cefaleas persistentes que aumentan su frecuencia y su intensidad, son algunos de los síntomas que deben alarmarnos, y por las que hay que acudir al médico lo antes posible.  

“El cáncer es una realidad que involucra a todos, adultos y niños; porque a veces suele hablarse más de otros tipos cáncer, como el de mama, el cervicouterino o el de próstata, pero no debemos olvidar a los niños. Como pediatra y como padre aconsejo hacer todo para prevenir esta enfermedad en nuestros niños», concluyó el Dr. Jaén.

Nota y foto: Yolanda Sánchez