Estimulación temprana en el desarrollo infantil
La estimulación temprana es un pilar fundamental para el desarrollo integral de los niños en sus primeros seis años de vida. En la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (ULAPS) de Guadalupe, la Licenciada Sharon Rodríguez, especialista en la materia, destaca que este programa no solo fortalece el desarrollo físico y cognitivo, sino que también fomenta la seguridad, la independencia y la socialización de los menores.
Desde su nacimiento hasta el primer año, se recomienda que los niños asistan a consultas de estimulación temprana una vez al mes. Después de su primer año, las citas se programan cada seis meses, siendo los seis años la edad de culminación de estas actividades.
Rodríguez enfatiza que el rol de los padres es esencial en este proceso. «Cada actividad tiene un propósito, y su realización en casa permite que los padres se involucren directamente en el crecimiento y aprendizaje de sus hijos», comenta. Estas actividades no solo impulsan el desarrollo de habilidades expresivas y de adaptación, sino que también fortalecen el vínculo afectivo entre padres e hijos.
Se invita a todos los padres interesados en el bienestar y desarrollo de sus hijos a participar en el programa de estimulación temprana. «Hay mucho que aprender y disfrutar en cada sesión. El tiempo que pasan juntos y el esfuerzo compartido en esta etapa son clave para una relación sana y afectiva en la familia», concluye la especialista.
Nota, foto y video: Ángel Rangel