Salud bucal en la infancia, clave para un futuro libre de caries
La salud bucal de los niños es un viaje que comienza, incluso antes de su nacimiento. La Dra. Dira Aparicio, odontóloga de la Policlínica de San Antonio, recomienda que “la madre debe tener sus controles de salud, ya que enfermedades avanzadas de las encías pueden llevar a embarazos pretérminos o a bebés de bajo peso”.
A medida que los niños crecen, la salud bucal continúa siendo crucial, especialmente al llegar a la edad escolar. A los 6 años, los niños experimentan la erupción del primer molar permanente, una etapa que requiere atención especial.
La supervisión parental es fundamental en esta etapa. La Dra. Aparicio aclara que “mientras los niños no tengan la habilidad motora adecuada para cepillarse de manera independiente, los padres deben ayudarlos, de hecho, la pasta dental debe ser utilizada con moderación, como si fuera una lentejita, para evitar problemas de ingesta excesiva de flúor.”
La elección de la crema dental es otro aspecto importante en el crecimiento de los niños
“Para niños menores de dos años, se recomienda una pasta sin flúor para evitar complicaciones. A partir de los 2 años, se puede usar una pasta con un mínimo de flúor, y para niños de seis años, una pasta de 1450 partes por millón es adecuada, esta observación está en las cajas” detalló la especialista.
Cada tres meses o cuando este desgastados el cepillo dental debe ser cambiado. La odontóloga describió la técnica correcta de cepillado: “El cepillo debe colocarse a 45 grados en la encía y barrer suavemente desde arriba hacia abajo, masajeando las encías mientras se limpian todas las caras de los dientes.”
El programa de salud bucal escolar busca educar a los niños sobre el cuidado dental y aplicar tratamientos preventivos. “Si educamos a nuestros niños y los llevamos a controles regulares, podemos lograr que crezcan sanos y libres de caries,” concluye la Dra. Aparicio, enfatizando la importancia de la salud bucal no solo para el bienestar individual, sino también para la economía de la salud pública.
Nota: Deysi García
Fotos: Cortesía