La higiene postural en el traslado de pacientes

La higiene postural es el conjunto de normas, cuyo objetivo es mantener la correcta posición del cuerpo, en quietud o en movimiento y así evitar posibles lesiones, aprendiendo a proteger principalmente la columna vertebral, al realizar las actividades diarias, evitando que se presenten dolores y disminuyendo el riesgo de lesiones en el sistema musculoesquelético.

Los profesionales del sector salud y familiares de personas con movilidad limitada tienen una especial incidencia de dolor de espalda debido a la labor de movilización de pacientes y constituye un factor de riesgo para las lesiones de espalda.

La Lcda. Aneth de Sugar, fisioterapeuta del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital “Dra. Susana Jones Cano” (HSJC), de la Caja de Seguro Social,  indicó que el conocimiento de las técnicas adecuadas de movilización de pacientes, supone un elemento preventivo a la hora de evitar las lesiones en la espalda.

Expresó que conocer estas técnicas preventivas, unido a una serie de recomendaciones relacionadas con aspectos generales de los hábitos de vida, contribuye a que la actividad de los trabajadores de la salud y familiares de pacientes no suponga una merma en la salud y calidad de vida.

La fisiatra brindó una docencia a pacientes y familiares de Hemodiálisis del HSJC, con la finalidad de instruirlos sobre la “Higiene postural en el traslado del paciente” en el que se explicó de forma detallada y práctica las normas generales en la movilización del paciente.

Normas generales en la movilización del paciente

  • Tener en cuenta las posibles limitaciones del paciente en la higiene postural del mismo y guardar, siempre que sea posible la máxima simetría, respetando las posiciones articulares anatómicas.
  • Colocar la cama en posición horizontal y frenada a la altura adecuada.
  • Tener al alcance las almohadas y/o dispositivos específicos a utilizar.
  • Proteger vías, drenajes, sondas y otros dispositivos que pueda tener el paciente.
  • Movilizar al paciente a la posición seleccionada evitando fricciones y sacudidas bruscas.
  • Vigilar el estado general del paciente.
  • Dejar al paciente en una postura cómoda y con acceso al timbre y sus objetos personales.
  • Colocar barandas.
  • Colocar la silla de ruedas en la posición más apropiada para facilitar la transferencia en el caso que se pase al paciente de la cama al sillón o viceversa. Frenar la silla e intentar evitar los posibles obstáculos (reposabrazos, reposapiés, etc.).
  • Higiene de manos del paciente.

Normas generales para los trabajadores de la salud y cuidadores de pacientes en la movilización del paciente

  • Mantener el cuerpo alineado y que tenga una base de soporte amplia.
  • Mantener a la persona cercana al cuerpo tanto al levantarla como al moverla.
  • La altura de la cama ha de permitir que la persona cuidadora pueda movilizar a la persona que cuida sin doblar la espalda. Aproximadamente debe estar a la altura de su cadera.
  • Usar las manos y los brazos al levantar o movilizar.
  • Girar todo el cuerpo (piernas, cadera y espalda) al cambiar la dirección del movimiento, no sólo la cintura y espalda.
  • Al estar de pie, colocar un pie más adelantado que el otro.
  • Trabajar con movimientos suaves e iguales.

Nota/foto: Gabriel Lasso