HEPOTH registra importante número de casos de niños que han ingerido cáusticos
El cuidado de los niños es tarea del hogar, por tal razón madres, abuelas o quienes estén a cargo de sus atenciones en casa, deben tener la debida vigilancia para evitar accidentes, con terribles consecuencias.
El jefe del servicio de Cirugía del Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH) de la Caja de Seguro Social, doctor Ramón Policart, informó sobre lo peligroso que resulta, la ingesta de cáusticos en los infantes.
Señaló, que este año se han atendido un importante número de menores graves debido al consumo de estas sustancias químicas.
Explicó el especialista que cuando un paciente pediátrico bebe equivocadamente, por ejemplo: potasa, amoniaco o químicos de refrigeración, puede sufrir quemaduras en el esófago.
En consecuencia, detalló, que el niño afectado tendrá una estrechez de esa área del cuerpo por donde pasan los alimentos, y por ende, debe ser tratado, mediante dilataciones.
En algunos casos, confirmó que puede llegar a necesitarse el reemplazo del esófago.
El jefe de servicio de Cirugía puntualizó que igual que como se cuida a los chicos para evitar que sufran quemaduras en la piel, hay que protegerlos para que no pasen por estos accidentes de beber cáusticos, puesto que en el peor de los casos, pueden perder la vida.
Recomendó que tras utilizar el adulto, una de estas sustancias, el residuo que deje debe ser ubicado en anaqueles altos, al que no tengan alcance los más traviesos de la casa o de ser posible, botar su contenido.
Otra sugerencia, es que no guarden dichos químicos en envases llamativos para los chicos, tales como botellas de refrescos, sodas o jugos, ya que este se puede confundir y consumirlo, pensado que es una bebida que le gusta.
Hay quienes al darse cuenta que el niño bebió un producto, en la desesperación, aplican técnicas como provocarle el vómito.
Precisó el Dr. Policart que este es un mito peligroso, que haría más grave la situación, porque podría quemarle al pequeño, las vías aéreas y el esófago y que por eso, no debe realizarse esta práctica.
El jefe de Cirugía hizo la aclaración a quienes manipulan estos cáusticos, ya sea porque está haciendo quehaceres domésticos o faenas laborales, que estén conscientes, que estos químicos causan daños graves en el tubo digestivo, por ser ácidos o alcalinos, razón por la cual les reiteró que coloquen estas sustancias lejos del alcance de los niños, especialmente en lugares elevados.
Reportaje: Rayna Bettina Castillero