Diabetes Infantil, impacto y apoyo integral

El diagnóstico de diabetes en niños y adolescentes implica un cambio radical en la vida de los pacientes y sus familias.

Según el Dr. José Grimaldo, endocrinólogo del Hospital Pediátrico de Alta Complejidad de la Caja de Seguro Social, en la Ciudad de la Salud, el manejo adecuado de esta enfermedad crónica comienza con la educación y el apoyo emocional, tanto para el paciente como para sus familiares, quienes deben adaptarse a nuevas rutinas de tratamiento y cuidados específicos que exige la diabetes.

Los primeros días después del diagnóstico suelen ser los más estresantes, ya que la familia debe aprender a controlar los niveles de glucosa, seguir una dieta estricta, administrar medicamentos y reconocer los síntomas de hipoglucemia o hiperglucemia, entre otros. «Trabajamos para disminuir el estrés inicial y facilitar la adaptación de los pacientes y sus cuidadores a esta nueva realidad», señaló el Dr. Grimaldo.

Agregó que, con el apoyo adecuado, la mayoría de las familias logra manejar la diabetes infantil con confianza y estabilidad a largo plazo.

El impacto de la diabetes no solo afecta al niño diagnosticado, sino también a su entorno. En muchos casos, los padres deben dejar sus empleos o ajustar sus horarios para atender las necesidades de su hijo, lo que puede generar tensiones económicas y emocionales en el hogar. Los hermanos también se ven afectados, a menudo sintiéndose desplazados debido a la atención y dedicación que demanda el niño con diabetes.

El equipo médico del hospital trabaja de la mano con especialistas en nutrición, psiquiatría y trabajo social, brindando un enfoque multidisciplinario para apoyar a los pacientes y sus familias.

«Evaluamos el contexto familiar y las necesidades individuales de cada paciente desde el primer momento. Esto nos permite anticipar posibles dificultades en la adherencia al tratamiento y brindar orientación específica a cada familia», aseguró el especialista

Este apoyo es fundamental para que los pacientes puedan adquirir la disciplina necesaria para llevar una vida plena y saludable.

El galeno destacó que, gracias al compromiso mutuo entre el personal de salud, los pacientes y sus familias, el hospital ha logrado un alto índice de éxito en el manejo de la diabetes infantil.

“Al cabo de un año, muchas de estas familias reportan sentirse más seguras y optimistas respecto al futuro de sus hijos, gracias a los ajustes psicosociales y de salud mental que promovemos”, concluyó el Dr. Grimaldo.

Nota/ fotos: Blanca Peralta de Farrugia