Protegiendo la salud de la comunidad
En Herrera, se implementan planes de vacunación dirigidos a diferentes grupos de edad y necesidades dentro de su población, con el objetivo de ofrecer una cobertura médica que fortalezca el sistema inmunológico y permita una mejor defensa contra enfermedades que podrían comprometer seriamente la salud.
Estas vacunas no solo ayudan a prevenir enfermedades, sino que también contribuyen al control, eliminación y, en algunos casos, a la erradicación de las mismas.
La licenciada Vielka Martínez, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) en dicha provincia, explicó que dentro del esquema nacional de vacunación, los adultos deben recibir vacunas según su estado de salud, edad y la profesión que desempeñan. Para un adulto «sano», las vacunas recomendadas son: el TD Adulto (que contiene toxoide diftérico y toxoide tetánico, con refuerzo cada 10 años), la vacuna contra el sarampión y la rubéola (MR) si no se completó el esquema infantil, la vacuna contra la influenza, que es estacional y se aplica anualmente a partir de abril, y la vacuna contra el COVID-19.
Para los adultos crónicos (que pertenecen al grupo de riesgo), se incluyen las inoculaciones mencionadas anteriormente, más la vacuna contra el neumococo conjugada, y luego de un año, la vacuna contra el neumococo polisacárido. Los adultos con otras morbilidades, independientemente de su edad, deben recibir las mismas vacunas, además de la Hepatitis A, Hepatitis B y el VPH. Los profesionales de la salud, manipuladores de alimentos, recolectores de basura, desechos peligrosos y personal hospitalario deben completar su esquema de vacunación con la Hepatitis A, Hepatitis B, Varicela (si no han padecido la enfermedad), además de las otras vacunas previamente mencionadas.
Martínez también informó sobre los requisitos para obtener la vacuna: los interesados deben presentar su tarjeta de vacunación y solicitar un cupo a través del sistema Registros Médicos. Las vacunas son totalmente gratuitas en todas las instalaciones de la CSS y el MINSA. Las personas no aseguradas también tienen derecho a recibir las vacunas. El procedimiento consiste en presentar la tarjeta de vacunación, solicitar el cupo para vacunarse y pagar solo 1.00 balboa para el pago de la atención, ya que la vacuna es completamente gratuita.
Por último, en cuanto a los adultos mayores (60 años y más), Martínez señaló que a este grupo de edad les corresponde recibir el TD Adulto como refuerzo cada 10 años, la vacuna contra la influenza de manera anual (a partir de abril), la neumococo conjugada, seguida de la neumococo polisacárido al año, y la vacuna contra el COVID-19.
Es fundamental que las tarjetas de vacunación de los niños sean guardadas cuidadosamente, ya que el esquema está clasificado por grupos de edad, y algunas vacunas no necesitan ser repetidas si ya se han recibido en la infancia.
Nota / fotos: Ana Luisa Taylor