El papel fundamental del agua en la nutrición y la salud

El agua es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo y desempeña un papel fundamental en la nutrición. Además de eliminar toxinas, contribuye a la sensación de saciedad y facilita la digestión de los alimentos.

La magíster Claudia Bonilla, nutricionista en el Complejo Hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid (CHDrAAM), recomienda consumir aproximadamente 2 litros de agua al día para mantener un equilibrio adecuado en el organismo.

El agua es el líquido ideal para acompañar las comidas, ya que no contiene calorías y es indispensable para una digestión eficiente. Su consumo regular previene problemas como cálculos renales, estreñimiento y favorece una circulación sanguínea óptima. Además, es clave para el buen funcionamiento de los riñones y de la flora intestinal, entre otros beneficios vitales.

«En nuestra dieta, el agua debe ser la bebida principal, por encima de los jugos y bebidas hidratantes que, a menudo, contienen altos niveles de azúcares y fructosa. Se recomienda consumirla sin aditivos, a excepción de una rodaja de limón, que puede añadir sabor sin alterar sus propiedades. Tampoco se debe sustituir el agua por agua mineral, ya que aunque contiene minerales como calcio, magnesio y sodio, su consumo en exceso podría causar problemas como cálculos renales o hipertensión a largo plazo», señaló Bonilla.

El principal indicador de nuestra hidratación es la orina. Si esta tiene un color amarillo intenso, es señal de deshidratación, mientras que una orina clara o de tono amarillo tenue indica que el consumo de agua es adecuado. A menos que exista alguna condición médica como enfermedad renal o cardiopatías, no hay problema en consumir grandes cantidades de agua, ya que el exceso se elimina a través de la orina, el sudor y otros procesos naturales.

Es importante distribuir el consumo de agua a lo largo del día, bebiéndola antes, durante y después de las comidas, para favorecer una digestión más eficiente. Además, mantenerse bien hidratado durante la actividad física es esencial para un rendimiento óptimo y para prevenir la deshidratación.

Nota/Fotos: Alberto Velarde