Trastornos de la conducta alimentaria, señales de alerta
Los trastornos de la conducta alimentaria se caracterizan por creencias negativas sobre la forma del cuerpo y el peso corporal. Estos pueden afectar a todas las personas, pero tienen mayor incidencia en adolescentes y adultos jóvenes.
Hany Patterson, nutricionista en la Policlínica “Don Generoso Guardia” de la Caja de Seguro Social (CSS), informó que los trastornos de la alimentación son un grupo de padecimientos que tienen que ver con la forma en que las personas se relacionan con la comida.
Indicó que el trastorno de la conducta alimentaria es un trastorno multifactorial que generalmente se presenta por antecedentes familiares, factores genéticos, psicológicos y sociales. La baja autoestima es un factor de vulnerabilidad debido a la presión que existe por la delgadez.
Patterson detalló que estos trastornos alteran la conducta alimentaria desde dejar de comer hasta comer de manera descontrolada. Los más frecuentes incluyen: anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón, entre otros.
Todos estos trastornos tienen en común la preocupación exagerada por la figura y el peso corporal, cambios en el estado de ánimo, excusas para no comer con otras personas, tener una dieta muy restringida, evitar comidas y refrigerios, y realizar ejercicios de manera compulsiva. Estos pueden ser indicios para detectar estos trastornos.
“La influencia de las redes sociales, el grado de preocupación e insatisfacción por nuestra imagen ha derivado en conductas excesivas para cambiarla. En estas, venden el aspecto físico como primordial y establecen modelos a seguir que en muchas ocasiones no son reales”, mencionó la nutricionista.
Agregó que la autoestima es muy importante para no caer en estos trastornos y es de suma importancia que las personas sigan una alimentación adecuada, eviten hacer críticas sobre la apariencia física de las personas, establezcan horarios de comida, complementados con la práctica de ejercicios y un buen descanso.
Nota: Diana del Rosario Pineda A.
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