La toxina botulínica, más que uso estético, cambia vidas

En el año 2022, Heidy de Tuñón sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) que le afectó la movilidad de la parte izquierda de su cuerpo. Ese día, cuenta la paciente, se encontraba en la peatonal de la avenida central para comprar algunos obsequios del Día del Padre.

A sus 57 años de edad, la paciente nos brindó su testimonio de vida con el uso de la toxina botulínica, tratamiento que la doctora María Alejandra De León, fisiatra del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Complejo Hospitalario Doctor Arnulfo Arias Madrid, ha colocado ya en tres ocasiones.

La señora Tuñón explicó que no siente dolor como antes en el brazo luego del tratamiento, ha mejorado su movilidad al caminar y disminuyó su rigidez muscular. «Soy una mujer agradecida con las atenciones médicas porque desde que tuve el accidente he mejorado tanto, ya que antes ni caminar podía», dijo la paciente.

La toxina botulínica (Botox) es un medicamento biológico que, a pesar de que la mayoría de las personas la conocen para el uso estético, en el servicio de rehabilitación se usa para enfrentar la espasticidad, que es una secuela de una afectación del sistema nervioso central, es decir, cerebro y médula. Por ejemplo, pacientes que han tenido una enfermedad cerebrovascular, lesiones medulares, tumores en el cerebro o médula y traumas cráneoencefálicos, dijo la doctora De León.

Los pacientes que son candidatos a usar esta toxina se escogen luego de una evaluación del fisiatra.

El medicamento se aplica en los músculos que tienen un aumento en el tono. El tono, según la fisiatra, no es más que la resistencia que pone el músculo. Las ventajas de este tratamiento son:

  • Relaja los músculos que tienen aumento en el tono.
  • Mejora la movilidad del paciente.
  • Mejora la marcha.
  • Hace al paciente más funcional.

La cantidad de viales que necesite cada paciente dependerá de la evaluación. Este medicamento tiene un efecto máximo de relajación a los 15 días y una duración de efecto de cuatro (4) a seis (6) meses. Luego que se haya finalizado el tiempo, se realiza otra valoración por el fisiatra de la cantidad que necesita el paciente.

Es importante señalar que en el mercado un vial de toxina botulínica cuesta aproximadamente entre 350 a 400 balboas, y la CSS presta este tratamiento para beneficio de una mejor calidad de vida de los pacientes.

La doctora De León dijo finalmente que el tratamiento de toxina botulínica ayuda enormemente al paciente a cambiar su calidad de vida, funcionalidad, tener un grado de independencia y superar el dolor.

Noticia: Ivette De León

Fotos y video: Manuel Villarreal