Masticar hielo: mala práctica que afecta la salud dental
Con la llegada del verano y el intenso calor, aumenta el consumo de bebidas a las que, con frecuencia, se les añade hielo para enfriarlas; en ocasiones, el individuo tiende a masticar este hielo; sin embargo, esta práctica dista de ser inofensiva.
En algunos casos, este hábito se presenta de manera persistente por un periodo prolongado, es decir un mes o más, en este caso la persona se estaría enfrentando al trastorno denominado pagofagia, uno de los tipos identificados del síndrome de pica en la que el individuo mastica o consume constantemente sustancias que no contienen nutrientes como en este caso el hielo, explicó la Dra. Yusseck De Los Ríos, médica general de la Policlínica Don Alejandro de la Guardia, Hijo.
Añadió que, la pagofagia puede estar asociada a deficiencia de hierro o anemia; sin embargo, esta relación no se ha logrado establecer con claridad. Existen otros factores que pueden predisponer a masticar hielo de manera compulsiva como el estrés y la ansiedad.
Es importante acudir a consulta con su médico al identificar este trastorno, para que se realice la evaluación requerida, con el propósito de determinar la causa y dar el tratamiento correspondiente, ya sea la corrección de la deficiencia nutricional o canalizar al servicio de salud mental, para el manejo de los factores predisponentes a nivel psicológico indico la doctora.
Aunque masticar hielo se produzca de manera esporádica representa un riesgo para la salud dental, precisó la Dra. De Los Ríos.
Por su parte, la Dra. Yara Aulestia, odontóloga de la unidad de salud, dijo que masticar el hielo que queda luego de haber terminado la bebida o el agua no quiere decir, necesariamente, que esta persona padezca del trastorno, pero sí impacta de manera negativa a los dientes.
La salud bucal queda comprometida porque se daña el esmalte y lesiona las encías; además, puede fracturar o astillar los dientes.
Agregó que se inflaman los vasos sanguíneos, cortes por el filo de los hielos que pueden provocar sangrados, hipersensibilidad dental y mayor probabilidad de adquirir caries. También, se exponen a enfermedades infecciosas, y las molestias van de leves a moderadas.
Nota y fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres