Aprende a diferenciar el estrés y la depresión

Conocer la diferencia entre el estrés y la depresión es fundamental, ambas condiciones pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad, género, raza, etnia, nivel de ingresos, cultura o nivel educativo.

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Itzel Carrión, psicóloga de la Policlínica Manuel Paulino Ocaña de Penonomé, explicó que el estrés es una reacción natural que prepara al cuerpo y la mente ante posibles amenazas o peligros. «Esta respuesta puede ser muy útil para estar alerta en situaciones que puedan comprometer nuestra salud, integridad física, imagen o responsabilidad» dijo la especialista.

El problema surge cuando los mecanismos de alerta permanecen activados durante un periodo prolongado, esto puede generar no solo sufrimiento mental, sino también físico, ya que la liberación de ciertas hormonas produce tensión muscular, aceleración del ritmo cardíaco y la respiración, lo que provoca cambios en el funcionamiento fisiológico, como el aumento o la disminución del apetito y las alteraciones en el sueño, entre otros.

El estrés crónico puede afectar la salud mental y empeorar condiciones de salud física preexistentes, exacerbando problemas de salud mental que requieren atención médica.

La depresión es un trastorno mental caracterizado principalmente por la tristeza y el desánimo.

Itzel Carrión, psicóloga de la Policlínica Manuel Paulino Ocaña de Penonomé

Este trastorno está asociado a múltiples factores, como una combinación de causas genéticas, biológicas, ambientales y psicológicas. Además, implica alteraciones físicas y cognitivas, ya que afecta el desarrollo funcional del paciente, así como sus relaciones sociales y su capacidad de comunicación.

La depresión es una de las patologías más frecuentes en las consultas médicas, y la mayoría de los pacientes requiere un tratamiento combinado de psicofármacos y psicoterapia para evitar posibles recaídas.

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Es importante destacar que no todas las personas con enfermedades depresivas experimentan los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia y duración de estos varían dependiendo de cada individuo y su condición específica. En algunos casos, esto puede llevar a conductas autodestructivas.

Para prevenir el estrés y la depresión, es esencial establecer hábitos saludables, como practicar el autocuidado, hacer ejercicio (que no es opcional, sino necesario), comer bien, dormir lo suficiente y buscar apoyo o ayuda de un profesional adecuado. El estrés crónico puede derivar en enfermedades tanto físicas como mentales, y las enfermedades mentales no se curan con frases como «pon de tu parte» o «tienes que ser fuerte», concluyó Carrión.

Nota de prensa: Emileth O. Bósquez C.