Superar el duelo a través del tiempo y espacio

El duelo se genera tras una pérdida, ausencia, muerte o abandono. Es un proceso psicológico único para cada individuo, con señales emocionales y físicas variadas, tales como ansiedad, miedo, culpa, confusión, negación, depresión, tristeza y shock emocional.

Forma parte de la naturaleza humana al crear o establecer vínculos en relaciones familiares y sociales. El duelo es un proceso de adaptación tras una pérdida, ya sea de un familiar, amigo, compañero de trabajo, un animal, objeto, evento significativo o incluso el empleo.

Al respecto, la Mgtr. Iliana Avecilla, coordinadora nacional de Psicología Ocupacional de la Dirección Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (DNSySO) de la Caja de Seguro Social (CSS), explicó que la persona atraviesa diversas etapas en el proceso de duelo:

  • Negación: El individuo niega la pérdida tanto a sí mismo como al entorno.
  • Enfado, indiferencia o ira: Surge un estado de descontento, en el que se buscan razones causales y culpables.
  • Negociación: Se reflexiona sobre los pros y contras de la pérdida, negociando internamente o con el entorno.
  • Dolor emocional (o depresión): Se experimenta tristeza profunda y posibles episodios depresivos, que suelen mitigarse con el tiempo.
  • Aceptación: Se asume que la pérdida es inevitable y se produce un cambio de perspectiva sobre la situación.

La psicóloga ocupacional recomendó que, en los casos en los que el duelo sea difícil de superar o se convierta en lo que los psicoterapeutas denominan «duelo patológico», es fundamental buscar el apoyo de un profesional de la salud emocional, como un psicólogo o psiquiatra, para recibir las indicaciones necesarias y evitar complicaciones.

Nota: Lizbeth G. Villarreal