Abdiel y Alexander reciben un regalo de vida al recibir un riñón
Abdiel Herrera y Alexander Bernal tienen en común una historia de supervivencia. A ambos se les trasplantó un órgano hace 16 años y hoy llevan una vida normal.
Abdiel recibió de su esposa Marixenia Ovalle el mejor regalo que un ser humano puede hacer por amor, un trasplante de riñón. “Para mí ha sido algo increíble”, enfatizó Abdiel.
“Uno no sabe lo frágil que es la vida, hasta cuando llegan esos momentos así, que la persona que tienes al lado te dice: yo lo voy hacer, y tener la probabilidad de que las cosas salgan exitosas son más altas, a que fracasen”, aseguró.
Contó que a los 25 años fue diagnosticado con una condición hereditaria denominada enfermedad poliquística, lo que lo llevó a convertirse en un paciente con insuficiencia renal.
“Cuando me dieron el diagnóstico, yo era una persona neófita en esto, no conocía a lo que me enfrentaba y como joven tuve mi etapa de negación, de rebeldía, no creía que me estuviera pasando a mí. Pero llega el momento en que la enfermedad te sacude y te dice tu realidad es esta”, enfatizó Abdiel.
Detalló que al ver las cosas en blanco y negro, se dió cuenta de que esa no es la ruta, porque si quieres vivir, tienes que cuidarte. “Pasé prácticamente 13 años en la Consulta Externa, tomando mis medicamentos, ya que por mi enfermedad sufría de presión alta y debía estar monitoreándome siempre”, añadió.
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Ya cuando la enfermedad lo llevó al colapso de la función renal, le realizaron los protocolos para entrar a la Sala de Hemodiálisis, en donde estuvo más de un año empapándose de los programas que existían para entrar en una lista de espera.
“Cuando mi esposa toma la decisión de hacerse los exámenes de protocolo para la donación, ya yo estaba en una lista de espera. Todo se fue dando, salieron los resultados a favor y con una compatibilidad que pareciera que fuéramos hermanos”, narró emocionado.
La cirugía se dio el 28 de agosto del 2008, y hasta la fecha, él y su esposa han estado bien de salud.
Por su parte, Alexander Bernal también es un trasplantado renal desde el 2006. Actualmente, tiene más de 16 años de vivir una vida plena, gracias a un donante fallecido.
Contó que antes del trasplante estuvo tres años de diálisis peritoneal en casa y durante ese tiempo, hizo los protocolos y luego lo llamaron para hacerse el trasplante de riñón cadavérico.
Explicó que luego de la cirugía se complicó con una infección en los pulmones que lo dejó bastante grave, pero se logró recuperar.
“Me ha ido muy bien con el riñón, no he tenido complicaciones en nada, hago mis labores de forma normal, llevo mis cuidados como trasplantado, tomo mis medicamentos, asisto a mis controles y sobretodo hacerle caso al doctor para que todo camine como tiene que ser”, resaltó.
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Le recomendó a las personas que permitan que sus familiares fallecidos donen sus órganos, ya que va a tener a su familiar en un cuerpo ajeno, pero estará viviendo.
Es importante que las personas creen conciencia sobre la donación de órganos, sobre todo, hoy 17 de noviembre, que se conmemora el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos.
Nota: Tharyn Jiménez V.
Fotos/ Video: Melvin Zeballos