Equipo del hospital Rafael Estévez realiza la noble labor de procura de órganos
Desde sus inicios la Coordinación Hospitalaria de Trasplante del hospital “Dr. Rafael Estévez” de la Caja de Seguro Social (CSS) en Aguadulce, está comprometida con la promoción y divulgación de la cultura de donación de órganos y tejidos.
Para el logro de este propósito, la unidad ejecutora cuenta con un equipo que tiene como norte que el Programa de Trasplante sea un éxito, ya que son conocedores que la acción de donar es uno de los actos más nobles que puede realizar el ser humano trascendiendo, más allá de su muerte al darle una oportunidad de vida a por lo menos, media docena de personas.
El Dr. Eric Landires, médico intensivista y coordinador de trasplante en esta instalación de salud, expresó que este hospital se dedica a la procura de órganos donde se logra la extracción de corazón, hígado, riñones y córneas.
Informó que dicha oficina cuenta con cinco médicos quienes les brindan la información necesaria, a todas las personas que la requieran.
Proceso
Indicó el Dr. Landires que en la Unidad de Cuidados Intensivos, se reciben pacientes de trauma y accidentes cerebrovasculares y de ellos – una minoría- termina con muerte encefálica.
Cuando se anuncia que hay la muerte encefálica, la familia entra en un proceso de duelo porque le tocará despedirse de su ser querido. No obstante, es ahí donde dichos parientes pueden canalizar esos sentimientos de dolor, al permitir ofrecer una segunda oportunidad, dando vida después de la vida.
“Quiero hacer ser el llamado ya que existen muchos pacientes que están dependientes de las máquinas de diálisis y no tienen calidad de vida, otros viven con problemas de hígado o corazón. Es ahí donde entra la labor altruista de dar amor al prójimo, al donar”, resaltó el doctor Landires.
Para las personas que han manifestado que al morir sean donados sus órganos, resaltó el especialista, la importancia de que dejen manifestado su deseo, con un documento de voluntad anticipada.
Reconoció que el mayor obstáculo que han encontrado en el transcurso de los años, es cuando se abordan a los familiares, que tienen dudas, porque su pariente nunca les expresó su deseo de ser donante.
Reiteró que es ahí donde entra la labor altruista y el amor al prójimo, en medio del dolor de perder a un familiar, de desprenderse y entregar los órganos a esa persona que no se conoce.
Confirmó que este acto permitirá mejorar la calidad de vida a una persona que lleva años padeciendo por una condición, permitiendo pueda tras esa intervención, realizar una vida con mayor bienestar al integrarlo a la parte laboral y de compartir con su familia sin mayores problemas.
“Poder recuperar su calidad de vida es un milagro de amor”, detalló el Dr. Landires.
Cabe destacar que los receptores (personas a quienes se les asigna un órgano) están en una lista de espera y pueden ser pacientes asegurados o no asegurados, gracias a un convenio que hay entre Ministerio de Salud y la CSS.
Datos interés
- La procura de órganos, que es cuando se detecta que un paciente enfrenta una situación de muerte o muerte cerebral declarada.
- Tras ese suceso, un equipo se acerca a los familiares de la persona fallecida y mediante un lenguaje empático y de respeto, le piden su ayuda y desprendimiento para donar órganos y tejidos a otro ser humano.
- La voluntad anticipada es un documento que permite a una persona expresar su deseo de donar sus órganos después de su muerte.
- Dentro del engranaje de la procura de órganos existe un equipo multidisciplinario de salud, entrenados en el Curso de TPM (Trasplant Procurement Magnagement), denominados como “Red Nacional de Coordinadores Hospitalarios”.
- Este personal, está situado estratégicamente en los siguientes hospitales de la CSS: Coclé, “Dr. Rafael Estévez”; Chiriquí, “Dr. Rafael Hernández L.”; Herrera, “Dr. Gustavo Nelson Collado”; Colón, Hospital “Dr. Manuel A. Guerrero”; Complejo Hospitalario “Dr. Arnulfo Arias Madrid” (CHDr.AAM), en la ciudad de Panamá, y del Ministerio de Salud en Veraguas, el hospital Dr. Luis “Chicho” Fábrega.
Reportaje /Fotos: Angelica Canto Chanis