Toxina botulínica (Botox) es usada en padecimientos neurológicos

Algunas enfermedades como migrañas crónicas, infartos cerebrales y distonías pueden ser manejadas utilizando como tratamiento la toxina botulínica (Botox), para mejorar el dolor y los síntomas que estos padecimientos generan.

La Dra. Josefina Fletcher, neuróloga clínica de adultos y jefa del Centro de Neurociencias en Ciudad de la Salud,  explicó que la toxina botúlica, mejor conocida como “Botox”, es una neuro toxina derivada de una bacteria llamada Clostridium botulinum, que generaba una parálisis de los músculos.

Indicó que la propiedad de esta toxina se utiliza en determinados músculos en dosis adecuadas para disminuir la transmisión de neurotransmisores que hacen un exceso de contracción muscular.

Detalló que en neurología se utiliza en patologías como: el temblor (focal) que sea exclusivo de una mano; en distonías, que son contracciones exageradas de un grupo muscular que genera que el paciente tenga una contracción anormal o una postura.

“Si son localizados en una sola extremidad, se puede usar esta sustancia para relajar estos músculos”, detalló.

La Dra. Fletcher también se refirió al uso de la toxina botulínica en una condición denominada blefaroespasmo, que es una contracción sostenida de los párpados, que genera una discapacidad funcional o ceguera,  porque el paciente no puede abrir los ojos.

Manifestó que este tratamiento se coloca en dosis específicas alrededor de los párpados.

En el caso de la migraña crónica refractaria,  tiene un manejo profiláctico utilizando un protocolo estandarizado. Se colocan alrededor de 200 unidades de esta sustancia en diferentes partes del cuero cabelludo,  cada tres meses, para mejorar la frecuencia de la intensidad del dolor en el paciente.

Dra. Josefina Fletcher, neuróloga clínica

En pacientes con infarto cerebral, explicó que una secuela es la espasticidad o contractura sostenida de un músculo con posturas anormales, cuando las extremidades quedan contraídas al aplicarle la toxina en este punto,  le permite al familiar poderlo asear sin lastimarlo.

“Estas contracturas pueden ser dolorosas y al inyectar esta toxina botulínica en puntos musculares establecidos, se logra que la extremidad pueda relajarse”.

Otra de las condiciones en las que se aplica este tratamiento es en el temblor de las cuerdas vocales, que guiado por ultrasonido,  se coloca una inyección de la toxina para que pueda mejorar la condición de paciente.

¿Qué tiempo dura la toxina botulínica en el cuerpo?

En todas las patologías las terapias se realizan cada 3 meses,  en principio, y de acuerdo a cómo reacciona el paciente, se pueden extender los meses.

“Se recomienda que se realicen los primeros 90 días, que es el tiempo de efecto que va a tener en el organismo la toxina botulínica”, sostuvo.

Indicó la Dra. Fletcher que la toxina botulínica va degradando su efectividad en la transmisión neuromuscular, que es la unión del nervio con el músculo.  Su capacidad de acción a lo largo de 90 días se va degradando en ese tiempo, por eso las personas cuando vuelven vienen con las contracciones anormales.

El uso médico de la toxina botulínica, también se extiende a otras especialidades, dependiendo del padecimiento.

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Por su parte Gabriela Ruíz,  tiene dos años tratándose con neurología por sus padecimientos de migraña crónica que la incapacitaba, le molestaba hasta para caminar.

Hace un año lleva atendiéndose con la toxina botulínica, y ha sido un alivio porque la toxina la ha ayudado y una pastilla oral que ahora toma.

“Los episodios antes eran incapacitantes,  la migraña me duraba todo el día  yo no dormía, me mandaban medicamentos para dormir.  Ya después que comenzamos con la toxina, fuimos dejando los medicamentos poco a poco. Ha mejorado bastante la migraña, ahora aparece de vez en cuando, una vez a la semana,  o si hago alguna actividad que me produce mucho esfuerzo o si estoy bajo estrés”,  detalló Gabriela.

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¿Qué no debe hacer el paciente?

El paciente una vez que se coloque el tratamiento en la región facial,  para protocolos de migraña, blefaroespasmo o espasmos faciales, en 24 horas debe:

  • No tomar sol
  • Evitar actividades deportivas
  • No practicarse faciales o tratamientos en la cara, donde la toxina se vaya distribuyendo en otros tejidos,  ya que puede paralizar otros músculos y tener efectos adversos.

Nota: Tharyn Jiménez V

Foto/ Video: Malvin Zeballos