Problemas psicológicos con riesgo de suicidio
Los pensamientos suicidadas van asociados a problemas psicológicos, sociales y culturales, combinando de alguna manera con algún trauma sufrido en la niñez o adolescencia, donde la persona llega a un punto a pensar que si muere todo ese sufrimiento y angustia desaparecerán de una vez por todas. Pero detrás de cada uno de estos actos llenan a las familias de sentimientos de culpa, dolor, tristeza y frustración.
La Lcda. Carmen Ariza, psicóloga de la Unidad Local de Atencion Primaria en Salud (Ulaps) “Sra. Lastenia Canto Solís” en Capira, comentó que las personas que llegan a presentar estos pensamientos destructivos en algún momento presentaron alguna enfermedad psicológica como:
• Depresión: no solo tiene a la tristeza sino que engloba todo lo que a lo emocional se refiere apagando de alguna manera todas las emociones, imposibilitando a la persona a poder relacionarse con la sociedad.
• Esquizofrenia: esta enfermedad es una de las más graves a nivel cerebral ya que las personas ven distorsionada su realidad.
• Ansiedad: las personas que presentan este diagnostico, se preocupan en exceso llegando a sentir que vivir cada día es intolerable.
• Trastorno Bipolar: se caracteriza por las alteraciones de ánimo, energía conducta o pensamiento.
Ariza señalo que existen señales de alarmas que pueden llegar a indicar que alguna persona está teniendo pensamientos suicidas:
• Aislamiento: la persona no quiere ver, ni hablar con nadie y su vida social se ve afectada.
• Deseos de desaparecer: le ha dicho a una o más de una persona que no siente ganas de no volver a ver nadie y que todo sería más fácil si no estuviera.
• Cambios de humor
• Despedirse de personas sin tener viajes próximos.
• Arreglar asuntos que no había arreglado o hacer testamentos.
• Comienza a refugiarse en las bebidas alcohólicas
Ante una persona con pensamientos suicidas debes:
• Darle tu apoyo
• Llevarlo con especialistas
• No disminuir sus emociones
• No decir “ estas exagerando” o “ cálmate, no es para tanto”
• Escucharlos cuando quieran desahogarse.
De ver alguna alteración en el comportamiento hacer intervención y llevar a la persona a ver especialistas como psicólogos y psiquiatras para poder encontrar la raíza del problema que produce estos pensamientos negativos y no invalidar sus emociones.
Nota y foto: Maria Palacios S.