Pacientes son abandonados en el hospital de Aguadulce

El Hospital Dr. Rafael Estévez de Aguadulce se ha visto afectado por el abandono de pacientes por parte de sus familiares, donde interviene Trabajo Social en conjunto con otras instituciones, siendo un nudo crítico en el área hospitalaria.

La licenciada Natalia Torres, supervisora de Trabajo Social del hospital de Aguadulce, durante los tiempos de carnaval o fiestas de fin de año, por lo general, son las fechas en las que esto ocurre con mayor frecuencia, por lo que Trabajo Social atiende a dichos pacientes porque los dejan abandonados.

Otros casos que se presentan en el hospital de Aguadulce son las personas que deambulan en la calle, quienes son dejados por las autoridades en el hospital y se desconoce quiénes son.

Algunos son traslados de otras unidades ejecutoras que, cuando llegan, a veces no están en sí y la información que ofrecen es vaga. Por ello, se tienen enlaces en otros hospitales o policlínicas donde se sospecha de dónde vienen, y la policía juega un papel preponderante en la Comarca y Bocas del Toro, agregó la supervisora de Trabajo Social.

Mencionó también que los representantes y jueces de paz juegan un papel importante para dar con el paradero de los familiares, quienes se tienen que llevar a los pacientes después de un tiempo, ya que no resulta muy fácil.

Los casos que a veces se ven son de personas que han tenido dos relaciones, ya sea hombres o mujeres, y tienen hijos con ambas familias. A los últimos les dieron de todo, dicen los primeros que él o ella le dio todo a la otra persona.

“Nos hemos tenido que enfrentar incluso a médicos y personas renombradas que más bien nos amenazan cuando hacemos este trabajo porque sienten que nosotras estamos obligándolos y que ellos no tienen responsabilidad, pero sí la tienen”, acotó además que la labor de Trabajo Social es lograr el egreso hospitalario de estas personas y algunas veces resulta difícil, en donde las trabajadoras sociales han sido hasta amenazadas.

Nota de prensa y fotos: Emileth O. Bósquez C.