Hospital Pediátrico refuerza protocolos de bioseguridad con jornadas sobre desechos punzocortantes
La mala clasificación de los desechos hospitalarios puede convertirse en un riesgo silencioso dentro de los centros de salud.
Objetos punzocortantes mal desechados, residuos biológicos mal manejados y confusión en la separación de materiales pueden generar accidentes y poner en peligro tanto al personal médico como a los pacientes. Para evitar estos escenarios, el Hospital de Especialidades Pediátricas en la Ciudad de la Salud (CIDELAS) ha puesto en marcha una serie de actividades de actualización sobre bioseguridad, enfocadas en el manejo adecuado de los residuos hospitalarios.
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Desde el quirófano hasta las salas de hospitalización, el personal de todas las áreas recibió capacitación sobre la correcta disposición de desechos punzocortantes y la clasificación de residuos. “Es fundamental que nuestro equipo se mantenga actualizado sobre estos procesos», indicó Julián Sánchez, coordinador de Bioseguridad del Hospital de Especialidades Pediátricas de CIDELAS.
Para hacer más efectiva la enseñanza, las capacitaciones no se limitan a charlas teóricas. El personal especializado realizó sociodramas en diferentes servicios hospitalarios, representaciones cortas que, con un toque de humor, buscan reforzar el mensaje de manera dinámica y memorable. “No es lo mismo escuchar una conferencia que ver en vivo lo que puede pasar si alguien maneja mal un insumo punzocortante. Estas dramatizaciones ayudan a fijar mejor la información”, añadió Sánchez.
Uno de los puntos clave de la jornada es la correcta separación de residuos, los insumos punzocortantes, como agujas y bisturíes, deben depositarse en contenedores rígidos especiales para evitar accidentes.
También se hace énfasis en la diferencia entre bolsas negras y rojas: las primeras están destinadas a residuos comunes no peligrosos, mientras que las rojas se utilizan exclusivamente para materiales biológicos contaminados.
“El personal de salud debe tener claro dónde van los insumos desechados y evitar retrasos o confusiones en el proceso de recolección y eliminación. Se han realizado visitas a todos los servicios, desde quirófano hasta las salas de hospitalización, para reforzar el mensaje de bioseguridad y responder cualquier duda del equipo hospitalario”, agregó Sánchez.
La correcta clasificación de los desechos punzocortantes es crucial para prevenir infecciones y accidentes laborales. Un manejo inadecuado puede generar riesgos de contagio y contaminación, afectando tanto al personal como a los pacientes. Por ello, es esencial que cada miembro del equipo de salud tenga claridad sobre estos procesos y los aplique rigurosamente en su rutina diaria.
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Además de reducir riesgos, este esfuerzo busca fomentar una cultura de seguridad y responsabilidad dentro del hospital. A través de métodos didácticos como los sociodramas y el contacto directo con el personal, se espera que las lecciones aprendidas no solo se memoricen, sino que se conviertan en hábitos dentro de la rutina hospitalaria.
Con esta iniciativa, el Hospital de Especialidades Pediátricas reafirma su compromiso con la seguridad hospitalaria y el cumplimiento de normativas de bioseguridad, asegurando un entorno más seguro tanto para los trabajadores de la salud como para los pacientes.
Nota de prensa y fotos: Blanca Peralta de Farrugia
