Hígado graso en niños: una alarmante consecuencia de loncheras escolares inadecuadas

Padres que no aceptan su responsabilidad en la alimentación infantil agravan el problema

Cada año se habla sobre la importancia de una alimentación saludable en las escuelas, pero pocos abordan las graves consecuencias de una mala nutrición en la infancia.

Uno de los problemas más preocupantes es el aumento de casos de hígado graso en niños de tan solo seis años, una condición antes asociada únicamente a adultos con malos hábitos alimenticios.

El Lic. Carlos Núñez, nutricionista del Hospital de Especialidades Pediátricas de la Ciudad de la Salud, advierte que muchas loncheras escolares no cumplen con los requerimientos nutricionales y, peor aún, algunos padres no aceptan que no están haciendo bien su trabajo al preparar los alimentos de sus hijos.

«Es alarmante ver niños pequeños con hígado graso, debido a la sobrecarga de alimentos procesados, altos en grasas y azúcares», destacó.

«Esto no es un tema menor, es una crisis de salud infantil», enfatizó el especialista.

El problema de la mala alimentación en la escuela

Uno de los principales errores en las loncheras escolares es la duplicidad de comidas. «Muchos niños llevan dos desayunos o dos almuerzos, lo que genera un exceso de calorías que el cuerpo no necesita», explicó Núñez.

Además, destacó que muchas meriendas escolares están compuestas por galletas, jugos artificiales y productos ultraprocesados que aportan calorías vacías sin ningún valor nutricional.

«Estos niños no solo tienen mayor riesgo de sobrepeso, sino que, también, pueden sufrir fatiga, falta de concentración y problemas metabólicos», señaló el experto.

Educación nutricional: la clave para el cambio

El especialista subraya que el problema no es solo la oferta alimentaria, sino la falta de educación nutricional en casa y en las escuelas. «No sirve de nada preparar una lonchera saludable, si el niño no está acostumbrado a comer bien. La educación alimentaria empieza en casa y los padres deben asumir su responsabilidad», afirmó.

Otro factor preocupante, es la falta de control en las cafeterías escolares. A pesar de que existen normativas para regular la venta de alimentos, muchas escuelas siguen ofreciendo productos no recomendados para niños.

Una llamada de atención para los padres

El Lic. Núñez hace un llamado urgente a los padres para que se informen y tomen acción. «Cuando vemos a un niño de seis años con hígado graso, debemos preguntarnos: ¿qué estamos haciendo mal? No podemos normalizar que un niño se alimente solo de galletas, jugos artificiales y productos procesados. Su salud está en juego», advirtió.

Finalmente, el especialista recordó que una alimentación saludable no tiene por qué ser costosa: «Es un mito que comer sano es caro. Con una buena planificación, se pueden preparar meriendas nutritivas y accesibles».

Para más información sobre nutrición infantil, los padres pueden acudir a especialistas en hospitales o centros de salud, donde recibirán orientación sobre cómo garantizar una alimentación adecuada para sus hijos.

Nota de prensa e imágenes: Blanca Peralta de Farrugia