Lagañas: descubre qué son, sus causas y cómo cuidar tus ojos

Despertar con los ojos pegados por una sustancia viscosa y amarillenta es una experiencia universal muy común. Estas secreciones, conocidas popularmente como lagañas, son más que simples restos de sueño; de hecho, cumplen una función importante en la salud ocular y, en la mayoría de los casos, su presencia es completamente normal, explicó la Dra. Zulma Ibrahim, cirujana oftalmóloga de la Policlínica “Dr. José Joaquín Vallarino Z” en Juan Díaz.

La Dra. Ibrahim indicó que las lagañas, también conocidas como “mocos de los ojos,” son una mezcla de mucosidad, células muertas y otros desechos que se producen durante la noche. Durante el sueño, la producción de lágrimas y las secreciones naturales del ojo continúan, lo que puede dar lugar a la acumulación de este material en los bordes de los párpados, ayudando a mantener los ojos hidratados y protegidos.

Causas de las lagañas Las lagañas en los ojos pueden ser provocadas por diversas razones:

  • Producción natural: La secreción ocular es parte del funcionamiento normal del sistema ocular. Durante la noche, al pestañear menos, las lágrimas se acumulan y se secan, formando lagañas.
  • Alergias: Factores como el polen, el polvo o la caspa de mascotas pueden causar irritación ocular, aumentando la producción de secreciones.
  • Infecciones: La conjuntivitis, ya sea viral o bacteriana, puede provocar una producción excesiva de lagañas. En estos casos, el color de las secreciones puede variar de claro a amarillento o verdoso.
  • Sequedad ocular: Condiciones que reducen la producción de lágrimas pueden causar lagañas más notorias y molestias en los ojos.
  • Cuerpos extraños: La presencia de polvo, arena u otros objetos en el ojo puede causar irritación y, consecuentemente, la formación de lagañas.

¿Cuándo buscar atención profesional? Aunque las lagañas son generalmente inofensivas, la Dra. Ibrahim aconsejó buscar atención médica en las siguientes situaciones:

  • Si las secreciones cambian de color o consistencia.
  • Si hay enrojecimiento, dolor o sensaciones de ardor en los ojos.
  • Si se presentan problemas de visión.

Prevención y cuidado Para prevenir la acumulación excesiva de lagañas y mantener una buena salud ocular, se recomienda:

  • Mantener una higiene ocular adecuada, limpiando suavemente el área con agua tibia.
  • Evitar frotar los ojos, ya que esto puede introducir gérmenes.
  • Utilizar lágrimas artificiales si se padece de sequedad ocular para mantener una hidratación adecuada.

Concluyó la especialista que, aunque las lagañas son una respuesta normal del cuerpo, prestar atención a las variaciones en su apariencia y los síntomas asociados es crucial para mantener la salud ocular. En caso de persistencia o aparición de síntomas graves, es importante consultar a un oftalmólogo. Mantenerse informado y consciente de la salud ocular es esencial para prevenir malentendidos y garantizar el bienestar de los ojos.

Nota: Melissa E. Arjona