Mensaje del director general, Dino Mon Vásquez, al celebrarse el Día del Padre
Queridos amigos, colegas, colaboradores y todo Panamá:
Hoy, más que un día para celebrar, es un momento para reflexionar sobre lo que nos une como país: esas virtudes que hacen grande a un padre —el esfuerzo, el sacrificio y el amor—. Cualidades que nos inspiran a seguir adelante y a construir un Panamá mejor. En cada rincón de nuestra nación, en cada familia y en cada historia de lucha diaria, late ese espíritu que también define la fuerza, la entrega y la resiliencia que todos reconocemos en los padres de esta tierra.
Estas virtudes, que nos enseñan día a día el valor del trabajo, la perseverancia y el corazón, no solo engrandecen a quienes las practican, sino que también fortalecen a toda nuestra nación. Son esas cualidades que impulsan a los hombres panameños a seguir luchando, a dar lo mejor de sí, y a mantener viva la esperanza, incluso en medio de las dificultades. Porque en sus acciones y en su entrega silenciosa se refleja la verdadera fuerza que nos hace avanzar y que deja huellas imborrables en las familias, en las comunidades y en todo Panamá.
Como líder de esta institución, quiero que nos miremos en ese mismo espejo y reconozcamos que la lucha por proteger la salud y el bienestar de todos los panameños es muy similar a la de un padre que nunca se rinde, que trabaja cada día por lo mejor de su familia. Es una tarea constante, una batalla de esperanza, perseverancia y amor incondicional.
En la Caja, vemos ese mismo espíritu en cada uno de nuestros colaboradores quienes trabajan sin descanso, con paciencia y dedicación, para fortalecer a nuestro pueblo. Porque la seguridad social, así como la familia, se construye con pequeños gestos diarios, con compromiso y con la certeza de que un mejor futuro es posible.
Hoy celebramos a esos héroes invisibles, los que con humor, tenacidad y amor silencioso, transforman la adversidad en una oportunidad para seguir adelante. Los que nos enseñan que la verdadera fuerza reside en el corazón y en la entrega desinteresada.
A todos los padres de Panamá, a quienes forman parte de esta gran familia que es la Caja, y a todos los que día a día trabajan por el bienestar de nuestra gente, mi más profundo reconocimiento. Gracias por su sacrificio, su esfuerzo y esa fe que nos impulsa a seguir construyendo un país más justo y solidario.
Y a quienes, con ejemplo y amor silencioso, hacen de nuestro país un lugar donde la esperanza nunca muere: ¡Felicidades! Hoy celebramos esa fuerza secreta que une corazones y que inspira todos nuestros esfuerzos, recordándonos que en cada lucha, no estamos solos.
Porque, al final, todos somos una gran familia. En esa familia, hay un papel sagrado: cuidar, amar y proteger a Panamá y a su gente.
Que este Día del Padre sea un canto a la esperanza, a la fortaleza y a la fe que nos hace seguir adelante. En esta noble tarea de construir salud, justicia y bienestar, somos los que creemos en un país digno, con fe y corazón.
¡Feliz día a todos los padres de Panamá! Que Dios bendiga nuestra tierra y siga guiando a nuestra nación.
Dino Mon
Director General