Sala de Hemodiálisis Pediátrica de la Ciudad de la Salud atiende semanalmente 12 niños con enfermedades renales
La Sala de Hemodiálisis del Hospital Pediátrico de Alta Complejidad, ubicada en la Ciudad de la Salud, brinda atención semanal a 12 niños con enfermedades renales crónicas, una condición que requiere seguimiento especializado, tratamientos continuos y un abordaje integral desde edades tempranas.
Esta unidad especializada cuenta con infraestructura moderna y equipamiento de alta tecnología para la realización de hemodiálisis y diálisis pediátrica. Dispone actualmente de 12 máquinas de hemodiálisis, por lo que está a su máxima capacidad. Sin embargo, la sala cuenta con capacidad de expansión hasta 20, lo que permite atender pacientes referidos de distintas regiones del país y responder a una demanda creciente de este tipo de terapias.
“El servicio tiene cobertura nacional y está diseñado para ofrecer todos los tratamientos de hemodiálisis y diálisis que requieren los pacientes pediátricos con enfermedad renal”, explicó el Dr. Ramiro García, jefe del Departamento de Nefrología del Hospital Pediátrico. “Esto nos permite garantizar continuidad en la atención y mejorar la calidad de vida de los niños que dependen de estos procedimientos”.
Los tratamientos se realizan en dos turnos diarios, de tres horas cada uno, los días lunes, miércoles y viernes, bajo estrictos protocolos clínicos y de seguridad. Los pacientes atendidos tienen edades entre los 3 y 16 años.
De acuerdo con el Dr. García, la mayoría de los casos está asociado a malformaciones congénitas del tracto urinario. “Muchos niños presentan obstrucciones urinarias o lesiones renales que, con el tiempo, evolucionan hacia la insuficiencia renal. Otros padecen enfermedades quísticas que deterioran progresivamente la función de los riñones hasta requerir diálisis”, detalló.
La Sala de Hemodiálisis Pediátrica opera con un equipo multidisciplinario conformado por un pediatra, dos nefrólogos y cuatro enfermeras especializadas, quienes brindan una atención integral que abarca no solo el tratamiento clínico, sino también el acompañamiento a los pacientes y sus familias.
Especialistas recomiendan a los padres y cuidadores estar atentos a señales como infecciones urinarias recurrentes, dificultad para orinar, hinchazón en el cuerpo, retraso en el crecimiento o cambios en el color y volumen de la orina, y acudir oportunamente a evaluación médica. La detección temprana y el seguimiento adecuado pueden marcar una diferencia significativa en la evolución de las enfermedades renales en la infancia.
Más allá de su infraestructura y tecnología, esta unidad representa una oportunidad de vida y esperanza para decenas de niños y sus familias, y reafirma el compromiso de la CSS con la atención especializada, la prevención y el bienestar integral de la niñez panameña.
Nota de prensa: Pablo Solís
Foto y video: Melvin Zeballos













