¿Sufre usted del síndrome de burnout?
El síndrome de burnout es un mal de nuestros tiempos que se puede manifestar con agotamiento mental, emocional y físico.
¿Suele pensar que su desempeño no es bueno?, ¿Siempre espera que suceda lo peor?, ¿Está cansado y desmotivado? Quizás esté padeciendo del síndrome de burnout.
La doctora en psiquiatría Malaika Fagette Wilson, de la Policlínica Presidente Remón (PPR), de la Caja de Seguro Social (CSS), destacó que el síndrome de burnout es un mal de nuestros tiempos que se puede manifestar con agotamiento mental, emocional y físico
Manifestó que el trastorno también conocido como “síndrome del trabajador quemado”, es consecuencia del ambiente u organización laboral que afecta la sensación de bienestar por razones como exigencias agobiantes, insatisfacción o falta de justicia laboral, que desencadenan en estrés crónico y hasta depresión.
Fagette Wilson detalló que quienes lo padecen observan cómo sus expectativas con respecto al trabajo se ven alteradas o disminuidas, y comienzan a desarrollar frustración ante posibilidades no resueltas.
“Poco a poco, este trabajador desarrolla una pérdida de motivación, de energía, de propósito; sus emociones se van desgastando y posteriormente presenta baja productividad, emociones negativas hacia el trabajo, hacia los clientes y hacia sí mismo”, explicó.
Este mal no se desarrolla de la noche a la mañana, precisó, sino que se manifiesta a través de una serie de etapas.
En un inicio, explica la especialista, hay entusiasmo y expectativas altas; no obstante, con el transcurrir del tiempo siente que lo que esperaba no ocurre.
Durante un tiempo soporta la situación, pero paulatinamente se frustra y manifiesta quejas e irritabilidad. Seguidamente, pasa a una etapa adaptativa, en la que aparece apatía tras resignarse por no poder cambiar su estado, y todavía necesitar el trabajo.
Dentro de esta etapa, el trabajador no pide nada, pero ya está en un grado de baja productividad y realiza sus funciones con cierto cinismo, que puede ser percibido por clientes y compañeros.
En esta fase podría aumentarse el ausentismo o, por otro lado, el presentismo, que consiste en estar en el trabajo, sin ofrecer el rendimiento esperado.
Resaltó que mediante una entrevista de salud mental se puede descubrir quienes ya están en esta situación, tomando en consideración las apreciaciones del entorno laboral.
Desde el punto de vista multidimensional, confirmó que el burnout se puede desarrollar en toda clase de labores, desde el obrero, pasando por quien instruye, hasta trabajadores domésticos, por sentir que se les exige de más, considerarse mal remunerados o que no se les reconoce su esfuerzo.
Detalló que de encontrarse a un trabajador afectado, los encargados de recursos humanos, salud ocupacional o gerentes, pueden motivar a ese empleado y darle la oportunidad de buscar ayuda psicológica para que sea tratado.
Con respecto a la empresa, precisó que es importante identificar dentro de la misma, los factores de riesgo que inciden de forma negativa en la salud y satisfacción del trabajador.
Sostuvo que si el trabajador siente que no se le brinda lo que necesita, tarde o temprano, podría buscarse otro empleo, y dejar atrás sus problemas; no obstante, la empresa va a seguir incidiendo en las emociones y las actitudes de los otros trabajadores que sí se han quedado ahí.
Agregó que hay sitios cuyos modelos organizacionales no son saludables y pueden terminar dañando la salud de sus trabajadores, lo que redunda a su vez en el estancamiento económico de ese negocio.
La psiquiatra afirmó que las empresas deben estimular el crecimiento de sus colaboradores a través de un trabajo significativo, que provea un ambiente físico, psicológico, social y organizacional adecuado.
Además, indicó la necesidad de que se efectúen evaluaciones de satisfacción y revisiones para descubrir si hay factores de riesgo psicosocial.
La doctora Fagette Wilson mencionó que existen individuos que se exigen más que otros, y este punto tiene que ver más con factores biológicos, culturales, familiares y de las experiencias personales; son precisamente ellos, los que tienen más predisposición a sufrir de burnout.
Sin embargo, sostuvo que ellos pueden encontrar un balance a través del entorno social fuera del trabajo, que sería un aliciente. De ahí la importancia del apoyo familiar y las amistades para alcanzar ese equilibrio.
Nota: Diamar Díaz Nieto