Consumo del agua en niños

El agua es vital para el cuerpo humano a cualquier edad, pero en niños en desarrollo, lo es aún más.

Así lo explica el magister Hector Moreno, jefe de nutrición en el Hospital de Especialidades Pediátricas “Omar Torrijos Herrera” (HEPOTH) de la Caja de Seguro Social (CSS).

Según explica el especialista, los niños necesitan más consumo de agua que los adultos ya que el vital líquido favorece la concentración y el rendimiento cerebral, ayuda a la regulación de la temperatura corporal, transporta los nutrientes hasta las células, colabora en la digestión de los alimentos ya que es importante en la elaboración de los jugos digestivos, contribuye a evitar el estreñimiento haciendo que la orina y las heces sean desechadas más fácilmente y también es muy importante para una adecuada transpiración (sudor), entre otros beneficios.

No se debe nunca endulzar el agua, ningún sustituto es recomendado.

Las aguas con sabores de frutas podrían ser una opción más saludable que productos procesados, al igual que los jugos de frutas naturales, pero no se recomienda reemplazar al agua como tal.

Es mejor añadirle fruta natural al agua que comprar las versiones de agua con saborizantes que existen en el mercado, aclaró Moreno.

El no tomar agua desde temprana edad podría ser impactar negativamente la salud infantil con problemas de sobrepeso, estreñimiento, infecciones urinarias e incluso generar diabetes en niños, explica el magister Moreno.

Es importante recordar que el agua, debe ser combinada en niños con otros líquidos importantes como la leche.

Si el niño integra alimentos líquidos saludables como sopas, leches, jugos, este líquido se debe restar a la cantidad de agua que el niño consume diario.

Para niños en edades tempranas y que aún toman biberón, si toman dos biberones de 8 onzas, por ejemplo, eso se le resta al requerimiento de agua que el niño tendría que recibir a su edad.

Las bebidas hidratantes, tan famosas en el mundo deportivo, se deben usar con mesura y cuidado, según explica el nutricionista, ya que aún con el niño realizando actividades deportivas tienen mucha cantidad de sodio y fructuosa, lo cual podría traer problemas a largo plazo.

Estas bebidas no deben usadas como reemplazos de jugos, ni del agua.

En niños muy pequeños no es recomendable su uso, más bien, se deben dejar para la etapa de adolescencia y usarlos solamente durante actividades deportivas y cuidando su consumo.

Es preferible el agua siempre.

Desde el año hasta los 10 años se recomienda en la población pediátrica el consumo diario de litro y medio de agua, eso equivale de 4 a 6 vasos diariamente.

De 11 a los 18 años la cantidad recomendada es dos litros diarios, lo cual equivale a unos 6 a 8 vasos diarios.

La orina es el mejor indicador si el consumo de agua es el adecuado, si la orina es blanca se está consumiendo la cantidad de agua necesaria, pero si es de color amarillenta se necesita consumir mayor cantidad.

En climas como el nuestro, con calor, el consumo de agua debe ser prioritario antes de cualquier otra opción.

Por último, el especialista en nutrición, Héctor Moreno enfatiza que la sobre hidratación (consumo excesivo de agua) sólo es un riesgo en caso de una enfermedad como la cardiopatía o para pacientes en diálisis, pero de otra forma, no hay problema si se toma más agua de lo recomendado puesto que el cuerpo la desechará en la orina, sudor o en las materias residuales, así que no hay una contraindicación para ello.

El agua debe ser prioridad en toda alimentación sana para el paciente pediátrico.

Recomendaciones

Se les recomienda a los padres de familia inculcar este hábito sano con diversos métodos:

  1. Tomando agua juntos
  2. Si le molesta el sabor puede usar una rodaja de limón en la jarra de agua.
  3. Conseguirle al niño un vaso o termo especial para beber agua. Esto ayuda a que el hábito se inculque ya que si está fuera de la casa llenará el vaso o termo con agua. Si está en casa dejar dicho vaso en la refrigeradora con agua para tomarlo apenas tenga sed.
  4. Explicarle que el agua es buena para la salud y es mejor que otras opciones no tan saludables como gaseosas.
  5. Eliminar los sustitutos al agua.

El consumo de agua adecuado en la etapa infantil evita problemas en la vida adulta como artritis, estreñimiento, hipertensión y las infecciones urinarias, entre otros.

Nota: Alberto Velarde

Fotos: Alberto Velarde/Google