Conoce la fragilidad médica de ser afrodescendiente
Madelaine Myers es una orgullosa madre colonense que ha vivido de cerca las “consecuencias de haber nacido negra” y contó que antes de la pandemia su hija de 9 años, fue víctima de acoso escolar por el color de su piel.
“Mi hija no podía reunirse con el resto del grupo ni formar parte de los juegos en los recreos porque una compañera siempre la apartaba diciéndole: ¡Tu, no puedes jugar con nosotros, eres muy negrita!, relata.
Ya sea que se les diga negros, afros, afrodescendientes, chombos (Panamá), de color, etc., sin importa las nomenclaturas que se empleen para referirse a una persona de tez oscura, la literatura indica que lo único que la diferencia de las demás etnias es la cantidad de melanina que se ve en la capa visible de la piel, llamada epidermis porque las otras estructuras de la piel (dermis e hipodermis), tienen la misma composición de las demás (caucásica, mongólica, amerindia).
Pero según el Dr. Francisco Urriola, médico general en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps), Lastenia Canto Solís, ubicada en el distrito de Capira, existen otros factores que hacen distinta a la raza negra y son las patologías.
Detalla el galeno que hay razas sensibles a padecer ciertas enfermedades, “esto tiene mucho que ver con los genes que posee cada raza” destacó.
Añadió que “por ejemplo, en las personas de raza negra, es mayor la prevalencia y mortalidad por hipertensión arterial, diabetes, problemas renales, obesidad, y las consecuencias que se derivan, fallas cardíacas y accidentes cerebrovasculares”.
Etnia de fuerza y resistencia
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas Censo (INEC), en marzo del 2015 en la República de Panamá había 586,221 afrodescendientes.
Desde el año 2000 con la ley 9, se declaró el 30 de mayo, el Día de la Etnia Negra Nacional, con el objetivo de destacar la contribución de la cultura afro en el país.
Traídos de África, los primeros negros llegaron a Panamá para reemplazar la mano de obra indígena que sufría por los forzosos trabajos a los que eran sometidos por el yugo español entre siglo XV y XVI.
Lo que hacía especial a los negros era su gran fortaleza para realizar actividades intensas trabajando como obreros en minas y extensas plantaciones.
El hombre y mujer negros tiene como todas las razas, sus propias características:
- Nariz ancha
- El maxilar inferior sobresale
- Ojos muy separados
- La frente de algunas personas es abultada, otros la tienen inclinada
- Cabello crespo y rizado
- Ojos oscuros
- Labios gruesos
- Estatura media o alta
- La piel pierde más agua
- Tiene mejor adaptación al calor y soporta más los rayos ultravioleta.
- Está menos predispuesto a sufrir de cáncer de piel
- El cabello negroide es muy áspero, quebradizo, con poca hidratación y difícil de peinar.
En cuanto a las enfermedades dermatológicas, menciona el Dr. Urriola que la piel negra suele presentar trastornos de pigmentación como el vitíligo y melasma.
¿Qué tiene la boca del negro?
La Dra. Liddy Amor, odontóloga de la unidad, comenta que cada etnia manifiesta sus propios rasgos particulares, en la boca de la raza negroide, los labios son mucho más gruesos.
“El diámetro mesiodistal o ancho de los dientes anteriores es más corto, sin embargo en los dientes posteriores (molares y premolares), son más anchos y gruesos”.
Por su parte, las encías son de un color rosado oscuro o con tintes de coloración vino, esto se da por la alta concentración de melanina.
Ellas (las encías), son más resistentes a contraer enfermedades, no obstante, tienen la desventaja de que al momento de practicarse cirugías o extracciones el hueso de la mandíbula al ser prominente, es más ancho, grueso, más calcificado y en consecuencia, la pieza dental es más difícil de sacar.
Negra soy y me siento feliz de serlo
Madelaine comenta que así como su mamá le enseñó a sentirse feliz de su herencia negra, le inculca a su hija los mismos valores.
“Siempre converso con ella y le digo que jamás debe permitir que nadie la haga menos por ser negra total, todas las razas tienen algo en común, somos seres humanos y estamos aquí por obra y gracia de Dios. Y si Dios nos hizo negros es porque también somos valiosos para Él”.
“Somos negras sí, y nos sentimos felices de serlo”, concluyó.
Nota: Edda Nereira
Foto: Pixabae