Cómo afrontar la pérdida de un bebé

La pérdida de un bebé, sobre todo si es el primer embarazo de la madre, es una experiencia muy difícil de afrontar.

Aura, que hoy supera los 50 años de edad, vivió esa experiencia cuando tenía unos 24 años. Recordó que es algo muy doloroso y difícil, por lo que le costó salir adelante, pero gracias al apoyo de su familia y personal especializado que la atendió, pudo salir adelante.

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Unos años después, volvió a hacer el intento y aunque pasaba los 30 años, las cosas salieron bien, y hoy su niña terminó su Educación Media y cursa una carrera universitaria.         

¿Pero, qué hacer en este caso? Para la psicóloga Soledad Ana Sierra Duque, especialista en la Policlínica “Dr. Miguel Cárdenas Barahona” de Las Tablas, provincia de Los Santos, es importante que el personal de salud de manera muy especial, comprenda el impacto que esto provoca, sobre todo, si es en una madre primeriza.

“Es fundamental que no se prive a la madre de vivir el proceso de despedida, nunca privarla de que lo vea o no participe”, explicó Sierra Duque. Recomendó que se eviten frases como “puedes volver a tener otros hijos” o “es un angelito que está en el cielo”, ya que las mismas no brindan consuelo a la madre, sino que la pueden afectar.

Durante esta etapa, lo esencial es el reconocimiento de que la pérdida de ese ser es importante y por ello, sería correcto expresar su dolor…

Soledad sierra, psicóloga

“Cuando una madre pierde a su bebé, en él se van sueños e ilusiones; es difícil volver a casa, observar que todo lo preparado para su llegada no lo vas a poder usar, allí el apoyo de los familiares es esencial, ya que deben ayudar a guardar todo en un lugar especial hasta que ella decida qué hacer con esas cosas”, indicó la especialista.  

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No es bueno, insistió Sierra Duque, dejar en ese espacio las cosas que se tenían para el bebé, pues verlas allí, no le permitirán avanzar en el duelo.

En este caso, se pueden plantear objetivos principales cómo son expresar el dolor, reajustar los objetivos de vida (antes la misión principal era el nuevo miembro de la familia) y poder recordar sin dolor, puntualizó.

Nota: José Edwin Sánchez Mendieta

Fotos: Pexels.com