Obesidad y su relación con la diabetes
La alimentación influye directamente en la aparición de la diabetes, por lo que es esencial llevarla de forma saludable, balanceada y rica en fibras, para evitar desarrollarla.
Mantener una buena alimentación, hidratación adecuada (mínimo 8 vasos de agua al día); actividad física diaria mínima de 30 minutos; control en los tiempos de la ingesta de alimentos y el consumo de porciones adecuadas son fundamentales para prevenir esta enfermedad crónica no transmisible explicó la Lcda. Diana Rangel, nutricionista dietista de la Policlínica «Dr. Blas Daniel Gómez Chetro», en Arraiján.
Particularmente en los pacientes diabéticos -destacó- la alimentación debe ser lo más natural posible e incluir alimentos ricos en fibra como legumbres o vegetales frescos evitando los aderezos con alto contenido de grasas como mayonesas y otros tipos de salsa, incorporar dos porciones de frutas al día, sin excederse en la maduración para que la cantidad de azúcar o fructuosa no afecte en el perfil lipídico, granos integrales y carnes magras, variadas para lo cual se puede agregar el huevo como fuente de proteína y que además, es mucho más económico.
La fibra que aportan los granos integrales ayuda a una buena asimilación de la glucosa de los alimentos así, como las leguminosas ricas en fibras y en otros minerales como las lentejas y frijoles tratando siempre que su preparación sea sin refritos, resaltó.
También, evitar a toda costa los alimentos ultra procesados, altos en azúcares, grasas, sodio y otros aditivos químicos como lo son los empacados, papas fritas, helados, frituras en general, comidas rápidas entre otras carnes procesadas como son los embutidos.
Como recomendación la nutricionista dijo que lo principal en un paciente con diabetes es llevar un autocuidado y dentro de el, “responsabilizarse de contribuir a llevar una buena alimentación y estilos de vida saludables además, de acudir a los controles de salud”.
Nota: Arleth Yaniselli