Detección y manejo del síndrome de túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano (STC) es un problema de salud en aumento, especialmente entre las personas que realizan movimientos repetitivos con las manos, como el uso constante de teclados y dispositivos móviles.
Esta condición ocurre cuando el nervio mediano se comprime en el túnel carpiano, un conducto en la muñeca, lo que provoca síntomas como dolor, entumecimiento y debilidad en la mano y los dedos. La detección temprana y el manejo adecuado del STC son esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen.
“Los primeros síntomas del STC suelen incluir hormigueo y adormecimiento en los dedos pulgar, índice y medio, especialmente durante la noche. Si no se trata a tiempo, estos síntomas pueden progresar a dolor crónico y pérdida de fuerza en la mano, dificultando las tareas diarias.Para confirmar el diagnóstico y determinar la severidad del síndrome, se realiza un estudio de velocidad de conducción, una prueba que también permite descartar otras posibles patologías”, explicó Franklin López, médico ortopeda de la Policlínica Dr. Carlos N. Brin.
Entre los factores de riesgo se incluyen los movimientos repetitivos, lesiones previas en la muñeca, y condiciones preexistentes como la artritis o la diabetes. Además, el uso frecuente de dispositivos electrónicos y las malas posturas durante el trabajo contribuyen al aumento de los casos de STC. La genética también juega un papel importante en la predisposición a desarrollar este síndrome.
El tratamiento del STC varía según la gravedad de la condición. En sus fases iniciales, los especialistas suelen recomendar ajustes en las actividades causantes, ejercicios de estiramiento y el uso de férulas nocturnas para aliviar la presión sobre el nervio mediano. Opciones como la fisioterapia y los medicamentos antiinflamatorios también pueden ayudar a controlar los síntomas y prevenir el avance de la enfermedad.
En casos más severos, la cirugía es una alternativa con una alta tasa de éxito, que busca liberar el nervio afectado para mejorar la función de la mano y reducir el dolor. Esta intervención ha demostrado ser efectiva en más del 85% de los casos, especialmente cuando otras medidas no han sido suficientes para aliviar los síntomas.
Los especialistas recomiendan adoptar hábitos saludables para prevenir el desarrollo del STC, como hacer pausas frecuentes durante las actividades repetitivas, mantener una buena postura y fortalecer los músculos de la muñeca y el antebrazo. La concienciación sobre los síntomas y los riesgos del síndrome de túnel carpiano, así como la consulta temprana con un profesional de la salud, pueden marcar una gran diferencia en la recuperación y ayudar a prevenir complicaciones que afecten la calidad de vida.
Nota/foto: Jean Carlos González Remond