Manejo del diabético en salud mental

La ausencia de un tratamiento adecuado y una educación apropiada sobre la diabetes mellitus puede dar lugar a diversas complicaciones.

El paciente diagnosticado con diabetes y captado en consulta externa es referido inmediatamente a los programas de Salud del Adulto Mayor, Salud del Adulto o Clínica de Diabetes. Debe comenzar de manera obligatoria su atención con el servicio de salud mental, ya que es fundamental realizar una reingeniería de su estilo de vida debido a la presencia de la diabetes, explicó la Mgter. Zoraida Bazán, enfermera especialista en Salud Mental de la Policlínica Dr. Roberto Ramírez de Diego, de la Caja de Seguro Social.

Lo primero que realiza el profesional de salud mental es un reconocimiento biopsicosocial, que incluye la identificación y el seguimiento de los problemas emocionales y trastornos mentales que pueden surgir en personas con diabetes, como ansiedad, estrés o depresión, así como las consecuencias relacionales, entre otros.

Además, se evalúa el genograma familiar, las redes de apoyo con las que cuenta el paciente y sus factores de riesgo.

Una vez que se identifican los factores psicosociales, se trabaja en la concienciación de los pilares fundamentales para el manejo de la enfermedad, que incluyen: las rutinas de autocontrol y hábitos saludables como el ejercicio, la dieta, la medicación y la monitorización de la glucosa en sangre, con el fin de asegurar la eficacia del tratamiento.

Aunque la diabetes no siempre está asociada a problemas de salud mental, la mayoría de los pacientes experimentan trastornos psicológicos, que pueden ser consecuencia de un mal manejo de la enfermedad, agotamiento, tensión, miedo a perder alguna extremidad o rechazo social. Estos pacientes reciben atención integral por parte de un equipo multidisciplinario, que forma parte del programa de Salud Mental (psicología, psiquiatría y trabajo social).

Hablar con un profesional de salud mental puede ser clave para tomar decisiones conjuntas sobre las estrategias más adecuadas para manejar la enfermedad.

Nota/Fotos: Angelica Govea