Los pros y contras de sal en la alimentación diaria
La sal está compuesta principalmente por cloruro de sodio, componente esencial en la dieta humana.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para la población adulta en general con una vida sana y sin esfuerzos prolongados, el consumo medio de 5 g. de sal al día, lo que equivale a una cucharita de café o de 2 g de sodio al día.
La sal debe ser preferiblemente yodada, para garantizar el buen funcionamiento de la tiroides.
La Dra. Betty de Riquelme, coordinadora de Atención Primaria en Salud de la Policlínica “Dr. José Joaquín Vallarino Z”, en Juan Díaz, explicó que este mineral desempeña un papel crucial en varias funciones del cuerpo, como la regulación del equilibrio de líquidos, la función nerviosa y la contracción muscular.
Reconoció que aunque tiene importantes acciones para el buen funcionamiento del organismo, debe controlarse su consumo en la dieta diaria, pues en exceso es un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, problemas en el corazón como insuficiencia cardiaca e infartos; accidentes cerebrovasculares y daño en los riñones que desencadenen en insuficiencia renal
También, el abuso en su ingesta, esta asociada con otras enfermedades como la osteoporosis (mayor predisposición a fracturas óseas, especialmente en personas de edad avanzada); la litiasis renal (cálculos renales), o con determinados tipos de cáncer como el cáncer gástrico.
Reveló que aunque las necesidades diarias varían según la edad, sexo, peso, estado fisiológico, crecimiento, embarazo, lactancia, nivel de actividad física, estado de salud, lo que parece claro es que para el bien manejo del organismo no es necesario consumir cantidades elevadas de sal.
La experta subrayó que es importante ser consciente de la cantidad de sodio que consume y en su defecto, realizar cambios en la dieta que promuevan un equilibrio saludable, contribuyendo así a una mejor salud a largo plazo.
Nota: Melissa E. Arjona