Pausas activas: mejoran la productividad y disminuyen el ausentismo laboral

¿Trabaja por periodos largos sin levantarte de la silla? ¿Tiene mala postura por la ejecución de las labores cotidianas?… eso puede ser un gran problema para su salud, las pausas activas pueden ayudarle.

Las pausas activas son rutinas cortas de ejercicios específicos y simples que deben realizarse cada dos horas durante 8 a 10 minutos, dijo la terapeuta ocupacional, Mgtr. Zuleika Mendoza, de la policlínica Dr. Manuel Ferrer Valdés, de la Caja de Seguro Social (CSS).

Detalló que son ampliamente utilizadas para cambiar la dinámica laboral en las empresas, donde se puede combinar una serie de movimientos que impulsan y fortalecen los sistemas cardiovascular, respiratorio, cognitivo y músculo esquelético.

Conozca los beneficios de las pausas activas

De acuerdo a la Mgtr. Mendoza, cuando los músculos permanecen estáticos por mucho tiempo, en ellos se acumulan desechos tóxicos que son los que producen la fatiga, por lo que dedicar unos minutos al día para hacer pausas activas brinda estos beneficios:

  • Disminuye el estrés.
  • Reduce la tensión muscular y previene lesiones como los espasmos

musculares.

  • Ayuda una mayor capacidad de concentración.
  • Estimula y favorece la circulación.
  • Aumenta la eficiencia en el trabajo.
  • Recupera la energía.

¿Cuáles son los tipos de pausas activas? La terapeuta ocupacional explicó:

Lúdicas: También conocidas como pausas activas dinámicas, consiste en utilizar distintas actividades y juegos con el fin de liberar la fatiga y ey el estrés del trabajo.

Rítmicas: Las actividades y ejercicios van acompañados de música alegre, y pueden incluir hasta bailes; se realizan de forma colectiva, por lo que promueven la interacción interpersonal entre los trabajadores.

Creativas: Son de estilo libre y dan rienda suelta a la creatividad; ideales para romper la rutina y mejorar el clima laboral.

Pasivas: Si el objetivo es relajar la mente y el cuerpo, estas son perfectas para ti;  consiste en realizar ejercicios de respiración y estiramientos, acompañados de música relajante o terapéutica y audios de meditación o reflexión.

Nota: Lizbeth G. Villarreal

Fotos: Alfredo Jiménez / Cortesía