Psoriasis, una condición controlable, no contagiosa
La psoriasis es una enfermedad crónica de origen inflamatorio que afecta principalmente la piel y, en algunos casos, las articulaciones.
Según la Dra. Maryorie Bernal, dermatóloga de la Policlínica Dr. Carlos N. Brin, en San Francisco, esta patología se caracteriza por la aparición de brotes que pueden ser manejados con el tratamiento adecuado.
La Dra. Bernal explica que esta enfermedad, desencadenada por alteraciones en el sistema inmunológico, puede repercutir tanto en la apariencia como en la salud física, afectando incluso las actividades diarias de los pacientes. Aunque muchos lo desconocen, la psoriasis no es contagiosa y puede manifestarse en cualquier etapa de la vida.
En Panamá no se dispone de estadísticas precisas, pero se estima que entre el 2 % y el 3 % de la población podría padecer esta condición. La psoriasis se presenta comúnmente como placas rojizas bien definidas, cubiertas por una capa gruesa y blanquecina de escamas. Estas lesiones pueden variar en tamaño y extensión, desde áreas pequeñas hasta cubrir grandes zonas del cuerpo. Además, pueden provocar picazón, molestias o incluso dolor.
Los sitios más frecuentes donde aparecen estas lesiones incluyen los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda, los glúteos, las axilas, las uñas y otras regiones como las áreas inguinales o submamarias.
El diagnóstico de la psoriasis se basa en un examen clínico detallado realizado por un dermatólogo. En casos específicos, puede ser necesaria una biopsia de piel para confirmar la condición con el apoyo de un patólogo.
Aunque la causa exacta de la psoriasis sigue siendo incierta, se sabe que existe una predisposición genética que, combinada con factores externos como infecciones, ciertos medicamentos, estrés, obesidad y otros desencadenantes, puede activar la enfermedad.
La Dra. Bernal ofrece una serie de consejos prácticos para manejar esta condición:
- Optar por baños con agua tibia para evitar irritaciones en la piel.
- Usar cremas hidratantes con propiedades calmantes, preferiblemente a base de manzanilla o aloe vera.
- Evitar frotar la piel con fuerza para prevenir nuevos brotes.
- Incorporar técnicas de relajación y manejo del estrés en la rutina diaria.
- Mantener una alimentación equilibrada y evitar hábitos nocivos como el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol.
La psoriasis es una enfermedad que, aunque no tiene cura, puede ser controlada con el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado. “El cuidado continuo y los cambios en el estilo de vida pueden mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta condición”, concluye la especialista.
La educación sobre la psoriasis es clave para desmitificar esta enfermedad y fomentar una mayor comprensión sobre su impacto, tanto médico como emocional.
Nota: Jean Carlos González Remond