¡Viva la vida! Conviértase en una persona vitamina

En estos tiempos se ha puesto de moda calificar como tóxicos, a quienes van por la  vida mirando todo  gris tirando a oscuro; no obstante, del otro lado de la moneda, hay  personas cuya personalidad irradia tantas tonalidades cálidas,  que son llamadas “personas vitaminas”.

La psicóloga, Mayra Holligan  que labora en la Policlínica “Presidente Remón” de  la Caja de Seguro Social detalló cuáles son esas características que poseen estos seres humanos con una forma de ser tan agradable y cercana.

Expresó que la «persona vitamina» es alguien que, con su presencia y energía, aporta positividad, inspiración y bienestar a quienes le rodean y además tienen la capacidad de hacer que los demás se sientan valorados, comprendidos y motivados.

 Manifestó que suelen ser positivos, empáticos y generosos, y poseen una actitud que levanta el ánimo de las personas a su alrededor.

 La experta reconoció que las «personas vitamina» no necesariamente son optimistas todo el tiempo, sino que ofrecen apoyo genuino, palabras de aliento y están presentes de manera auténtica en la vida de otros.

«Suelen fortalecer las relaciones, fomentar el crecimiento personal y cultivan ambientes de respeto y comprensión», confirmó

Uno de los principales nortes del ser humano, es procurar convertirse en su mejor versión  ¿cómo podemos moldear nuestra personalidad y ser una persona vitamina?

La psicóloga resaltó que estas cualidades implican cultivar hábitos y actitudes que aporten bienestar y positividad de manera genuina.

Enumeró una serie de prácticas para lograrlo:

  • Practique la empatía
  • Escuche activamente a los demás y trate de entender sus sentimientos.
  • Muestre interés sincero en lo que los demás sienten y piensan, sin juzgar

Un dato interesante es que quienes poseen esta virtud, puede también desarrollar características para ser líder en los equipos donde trabajan.

La profesional de la salud puntualizó que en el lugar de trabajo, las personas vitamina inspiran y elevan el ambiente laboral,  con su actitud y acciones, logran motivar a sus compañeros, ayudan a reducir el estrés colectivo y promueven un espacio donde todos se sientan valorados y apoyados.

Su influencia aseguró,  y en muchos casos es decisiva para el bienestar y la productividad.

Subrayó que fomentan la cohesión y el trabajo en equipo ya que escuchan y ofrecer apoyo sin emitir juicios.

Sostuvo que  las personas vitamina son excelentes oyentes y ofrecen apoyo a sus compañeros cuando lo necesitan.

«Si alguien está pasando por un momento difícil o necesitan ayuda, ellos están ahí para escuchar sin prejuicios, mostrando empatía y ofreciendo soluciones constructivas» subrayó.

Si quiere mejorar su estado de ánimo y hasta la salud, procure ser una persona vitamina, ya que vivirá la vida con más ilusión e independientemente del terreno donde lo hayan sembrado sea árido, téngalo por seguro: usted florecerá.

Reportaje: Diamar Díaz Nieto

Foto ilustrativa: Luis Coloma