El antes y el después de una cirugía de corazón abierto
Zozobra, intranquilidad, preocupación y muchos otros temas rondan en la mente de cada paciente antes de entrar al quirófano para una cirugía de corazón abierto, aunque saben que es la única oportunidad de mejorar su calidad de vida y disminuir el riesgo de una muerte repentina.
En ese momento entra el equipo de enfermería perioperatoria de cirugía cardiovascular; al que, en la fase preoperatoria, le corresponde no solo preparar al paciente de forma física, sino ayudarlo a tener confianza de cómo será su nueva vida, una vez despierte de la cirugía. En el quirófano realiza la circulación e instrumentación quirúrgica especializada, apoyando al equipo de cirujanos, anestesiólogos y perfusionistas en el proceso de la cirugía cardiaca de corazón abierto.
Los tres pacientes que, en los últimos dos meses, fueron operados por cirugía de corazón abierto en el Hospital Dr. Rafael Hernández L., resultaron un completo éxito, se recuperan favorablemente y ya se han reincorporado a sus actividades normales.
Lourdes Soto, enfermera perioperatoria cardiovascular, e Isis Amaya, enfermera intensivista cardiovascular, son dos de las catorce enfermeras entrenadas en la provincia de Chiriquí, y forman parte del Programa de Cirugía Cardíaca. Las enfermeras perioperatorias se encargan de preparar al paciente antes de entrar al salón de operaciones y atenderlo durante la cirugía, en cambio, las enfermeras intensivistas cardiovasculares lo atienden en el preoperatorio y en el posoperatorio.
Cada cirugía cardiaca es diferente; si se trata de reemplazos valvulares o revascularización, cada una conlleva diferentes insumos y se requiere varias semanas de anticipación para realizar la coordinación con los otros departamentos involucrados en la cirugía, en el plano administrativo, técnico y médico.
La licenciada Lourdes Soto, enfermera perioperatoria del programa de cirugía cardíaca, señala que, inicialmente, se le da una inducción al paciente y a su familiar sobre las cosas que deben tomar en cuenta antes de la cirugía, y luego verifica los insumos e instrumentos que se van a utilizar, porque se trata de una cirugía compleja y altamente costosa; por lo tanto, se debe tener todo preparado para que sea un éxito en beneficio del paciente y sus familiares.
La licenciada Isis Amaya, enfermera especialista en cuidados críticos, explica que el paciente ingresa al hospital 24 horas antes de la cirugía, es orientado de cómo será su proceso posquirúrgico, el tratamiento ventilatorio, los drenajes y todos los dispositivos que tendrá colocados una vez despierte de la cirugía.
Se busca que el paciente en el proceso posquirúrgico despierte con la mínima ansiedad, para una extubación temprana y lograr su recuperación.
«Nuestra mayor satisfacción es ver cómo se recupera el paciente. A las 16 horas el paciente debe estar ingiriendo alimentos, a las 48 horas ya está caminando, es una recuperación rápida. Verlos levantarse y continuar con su vida normal es la mayor satisfacción del personal», dijo Amaya, tras agregar que es un trabajo en conjunto entre el equipo de enfermería perioperatoria y de cuidado crítico.
En el posquirúrgico inmediato (cuando el paciente se traslada del salón de operaciones a la sala de cuidados intensivos) el paciente llega inestable y se requiere vigilar el sangrado, la función renal, respiratoria y la glicemia; requerimientos de vasopresores, inotrópico y las cargas de líquidos, entre otros aspectos importantes.
«Al paciente lo traen a la unidad de cuidados Intensivos, y los cirujanos cardiovasculares y vasculares periféricos, los anestesiólogos y perfusionistas, en conjunto, entre todos nos enfocamos en la recuperación del paciente», señaló la licenciada Amaya, al explicar que, al despertar, el paciente sabe que estará con un tubo en la boca, drenajes, marcapasos, sonda, cables, etc. y esto le permite mayor tranquilidad por haber sido orientado previamente y en forma adecuada.
«Los tres pacientes que hemos atendido este año, han despertado muy bien y han colaborado mucho. Se extubaron antes de las 12 horas posteriores a la cirugía. A pesar del alto riesgo de esta operación, el trabajo en equipo de todo el personal de salud ha resultado en un completo éxito en favor del paciente», concluyó el coordinador del Programa de Cirugía de Corazón Abierto, Dr. Chi Shing Man Wan.
Nota y fotos: Marcelino Rosario
Video: Demesio Castillo