Onicofagia, el hábito de comerse las uñas

Comerse las uñas es un hábito, que no solo conlleva consecuencias estéticas, sino que implica consecuencias psicológicas.

Explica la Lcda. Carmen Ariza, psicóloga en la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps), Sra. Lastenia Canto Solís, ubicada en el distrito de Capira, que la onicofagia es la conducta repetida de comerse las uñas.

Precisó que la onicofagia tiene un fondo ansioso, obsesivo-compulsivo, otras veces por estrés; tiene mayor prevalencia en niños, adolescentes y baja en la adultez, “cuando ya se manejan mejor las emociones”, agregó.

Añadió, que actualmente la onicofagia está ubicada entre los trastornos obsesivos-compulsivos y relacionados.

Entre las causas más comunes, explicó que están los problemas de estrés, ansiedad, nerviosismo y problemas subyacentes a nivel emocional.

“A nivel físico, una persona que padece esta condición puede sufrir corte en las encías; daño en el esmalte de los dientes, las uñas se deforman; como hay suciedad acumulada bajo las uñas también se vuelve una fuente de infección de todo tipo de gérmenes, bacterias y hongos, la mandíbula puede igualmente sufrir por la presión que se realiza al morder la uña, también puede presentar gastroenteritis y una serie de problemas estomacales”, comentó la psicóloga.

La psicóloga destacó que cuando sienta la compulsión de morderse las uñas, trate de enfocarse en realizar actividades que le gusten y llamen su atención y busque la ayuda de un psicólogo o psiquiatra.

Nota: Edda Nereira

Foto: María Palacios