Cuidados y recomendaciones después de una cirugía de vesícula
Uno de los procedimientos que más se realizan en el salón de operaciones es la extirpación de la vesícula, donde se deposita la bilis, sustancia que segrega el hígado para una correcta digestión.
Esta extirpación es causada por cálculos, mejor conocido como piedras en la vesícula, es muy común y la principal de las razones para extirparla, explicó, la Dra. Blanca Somoza, médica general de la Policlínica Don Alejandro de la Guardia, Hijo. Añadió que el principal síntoma, después de la intervención, será un dolor en la región abdominal, pero luego de dos semanas, aproximadamente, irá disminuyendo.
Inmediatamente después de la operación el paciente puede tener la sensación de náuseas y ganas de vomitar, que es un efecto de la anestesia, esta al igual que todas las intervenciones deben llevar un cuidado correcto para una recuperación satisfactoria.
Enfatizó que, lo más importante es evitar el esfuerzo físico, ya que someter los músculos a este tipo de estrés, puede producir sangrado o adherencias y que se agudice el dolor; por esto, se recomienda realizar pequeñas caminatas.
Se deben tomar, puntualmente, los medicamentos, para que puedan causar el efecto necesario, sobre todo los antiinflamatorios, analgésicos y antibióticos, los cuales evitan las infecciones que pueden complicar la recuperación.
Añadió que, las heridas solo necesitan limpieza con agua y jabón, y que queden totalmente secas; si el especialista lo requiere, se utilizarán antisépticos. En ocasiones colocan suturas que se desintegran. Pero si se utilizan grapas o hilos, entonces, debe regresar al cirujano, en la fecha que él lo determine.
Además de todos estos cuidados, el especialista explicó que, al no tener vesícula, la digestión de las grasas ingeridas, así como algunas otras sustancias que contienen ciertos alimentos, no será eficiente; por esta razón, la primera semana, posterior a la operación, el paciente debe llevar una dieta saludable.
En términos generales se recomiendan los 3 tiempos de comida, en porciones pequeñas; y entre ellas añadir meriendas, estas comidas deben ser nulas en grasas y altas en fibra. Se debe comer lentamente, masticando todo lo que se pueda, para que la digestión sea más fácil, además, ingerir abundante agua.
Entre las proteínas que recomiendan están la pechuga de pollo, jamón de pavo, pescado blanco y carne de vaca magra; de igual forma, incluir alimentos con fibra como frijoles, lentejas, pan y arroz integral, también se puede incluir manzanas y peras sin cáscara en las primeras semanas. Los vegetales son recomendables hervidos, los mismos aportan grandes nutrientes.
La Dra. Somoza precisó que, en este proceso de adaptación del organismo con algunos alimentos, se debe evitar comer carne de cordero y cerdo, embutidos, la yema del huevo, frutas cítricas, café, los alimentos con salsa rojas y picantes: «a pesar de que el aguacate es un alimento que contienes grasas saludables, las primeras semanas no es recomendable ingerirlo hasta que se puedan asimilar las grasas».
«Muchas personas presentarán intolerancia a los lácteos, pero sobre todas esta recomendaciones se debe evitar totalmente ingerir alcohol», concluyó la doctora.
Nota y fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres