Neonatología con propósito: Cuidados Paliativos Perinatales que sanan corazones

Cuando el diagnóstico de un bebé prematuro parece desalentador, un equipo multidisciplinario de Neonatología ofrece un faro de esperanza. Acompañando a los padres en su recorrido, los cuidados paliativos perinatales combinan ciencia, salud mental y compasión para hacer la diferencia.

Ante un diagnóstico perinatal desafiante, las expectativas de una familia están en riesgo. En esta situación, la respuesta de un equipo multidisciplinario puede marcar la diferencia. En el Centro de Neonatología de la Ciudad de la Salud, dirigido por el Dr. Giovanni Mague, los cuidados paliativos perinatales se han consolidado como una herramienta clave para acompañar a las familias en momentos críticos, integrando ciencia, salud mental y compasión.

El Dr. Mague destaca que este enfoque va más allá de lo tradicional: “Estamos perfeccionando y ampliando nuestra cartera de servicios para ofrecer una atención estructurada y optimizada al binomio madre-hijo. Nos enfocamos en cumplir con los estándares internacionales, tanto en investigación como en soporte integral, para atender casos de viabilidad límite, malformaciones congénitas incompatibles con la vida o complicaciones severas tras el nacimiento”.

El nuevo equipo de profesionales multidisciplinarios, conformado por la enfermera, estimuladora temprana, psicóloga y el neonatólogo, da un apoyo personalizado a las familias ante situaciones de diagnósticos difíciles que requieren abordaje y monitoreo constante.

Este modelo de atención reconoce la profundidad emocional de estas experiencias. Los diagnósticos prenatales de condiciones complejas, como alteraciones genéticas o malformaciones, se presentan como situaciones que requieren un abordaje integral desde antes del nacimiento. “Sabemos que la interrupción temprana de una gestación o el nacimiento de un bebé prematuro puede desencadenar un duelo profundo en la familia. Por ello, nuestro equipo incluye psicólogos y trabajadores sociales que acompañan a los padres en este proceso”, explica el especialista.

Además de brindar soporte emocional, el programa busca tomar decisiones informadas y consensuadas con las familias. Desde la elección del tipo de parto hasta los posibles tratamientos —ya sean convencionales o alternativos—, cada paso es evaluado en conjunto con los padres, priorizando la calidad de vida del bebé y las necesidades familiares. “Nuestra meta es humanizar el proceso y personalizar la atención, garantizando que la familia sienta apoyo en todos los aspectos”, agrega el Dr. Mague.

La inclusión de servicios externos, cuando es necesario, y el enfoque en la proyección social de los pacientes son pilares de este programa. Enfrentar diagnósticos sensibles con empatía y realismo ayuda a las familias a transitar el proceso con mayor fortaleza. “Muchas veces, estos temas son evitados por su carga emocional, pero forman parte de la vida hospitalaria y deben abordarse con profesionalismo y sensibilidad”, enfatiza.

En este contexto, la Ciudad de la Salud se posiciona como un referente en la región al promover un mensaje de humanidad y aceptación. Los cuidados paliativos perinatales no solo abordan el aspecto biológico, sino también el psicológico y social, dejando una huella transformadora en las familias atendidas.

“Sabemos que no todos los desenlaces serán felices, pero nuestra misión es acompañar a las familias para que, incluso en los momentos más difíciles, se sientan apoyadas y comprendidas. Este es el propósito que nos mueve: sanar corazones, incluso cuando sanar cuerpos no es posible”, concluye el Dr. Mague.

Nota de prensa y fotos: Blanca Peralta de Farrugia