Actividad física, sinónimo de mejor salud
Incluir movimientos corporales que requieran energía, mediante actividades físicas realizadas de forma regular, con rutinas adecuadas y seguras, tiene efectos positivos comprobados en la prevención de enfermedades.
El Dr. Edwin Rangel, coordinador nacional de Medicina Física y Rehabilitación de la Caja de Seguro Social, afirmó que, el ejercicio físico regular ayuda a prevenir enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, cáncer de mama y colon, hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares e incluso, puede ser una herramienta eficaz para el manejo de trastornos como la depresión.
Durante una docencia dirigida a médicos de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, el Dr. Rangel señaló que, iniciar una rutina de ejercicios también tiene beneficios significativos para quienes padecen ansiedad, ya que la actividad física contribuye a regular neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, además de estimular la liberación de endorfinas, lo que ayuda a mejorar el estado de ánimo y a desviar pensamientos negativos.
En cuanto a la depresión, el ejercicio no solo facilita una mejor respuesta al tratamiento, sino que también reduce el riesgo de recaídas.
Destacó los beneficios del ejercicio, incluso para personas con asma, una enfermedad caracterizada por la obstrucción crónica de las vías aéreas.
La actividad física controlada y progresiva, mejora la capacidad pulmonar, disminuye la disnea y contribuye al manejo de esta condición.
Es fundamental que la prescripción del ejercicio sea individualizada, teniendo en cuenta la actividad física previa, la condición de salud y las necesidades particulares de cada persona.
Lo ideal es comenzar con ejercicios de intensidad leve y avanzar de manera progresiva, según la tolerancia y respuesta del organismo.
Además, para garantizar la seguridad, las rutinas deben realizarse en terrenos preferiblemente planos, evitando impactos, con el uso de calzado y ropa adecuada, y manteniendo una hidratación constante.
El galeno enfatizó que, los efectos positivos de ejercitarse son visibles tanto en el ámbito físico como emocional, sin importar el género o la edad de quien lo practique.
Además, anunció que se está planificando la creación de equipos médicos que recibirán capacitación en la prescripción básica de actividad física y ejercicio para adultos.
Esta iniciativa busca fomentar estrategias preventivas que ayuden a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida de la población.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos del sedentarismo, que puede llevar a una disminución de la densidad mineral ósea, pérdida de masa muscular, limitación del movimiento articular y aumento de la grasa corporal.
Lo más preocupante, es que el sedentarismo incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, precisó el Dr. Rangel.
Nota/Fotos: Giovanna Rodríguez Cáceres