Protéjase de los contaminantes ambientales

Para protegerse de los contaminantes ambientales, primero es importante saber qué son. Un contaminante ambiental es cualquier compuesto, sustancia, elemento o derivado biológico o químico presente en el ambiente que, en ciertos niveles de concentración o periodos de exposición, puede constituir un riesgo para la salud.

Ejemplos de contaminantes ambientales incluyen energía, radiación, vibración, ruido, iluminación o combinaciones de ellos, que perjudican la calidad de vida de la población y la preservación de la naturaleza y su entorno.

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El Ingeniero Leonel Pérez, coordinador del área metropolitana y este de salud ocupacional, explicó que se deben vigilar los efectos de los agentes contaminantes, los cuales pueden ser agudos, crónicos, reversibles o irreversibles.

En el caso de contaminantes acústicos, el ruido puede presentarse en varios tipos: variable, continuo, intermitente y de impacto, causando daños como la hipoacusia ocupacional y otras afectaciones a la salud.

Pérez también hizo referencia a otros contaminantes, como los primarios, que emiten monóxido de carbono, óxido de azufre, óxido de nitrógeno y clorofluorocarbonos. Los contaminantes secundarios se forman a partir de los primarios mediante procesos físico-químicos en el ambiente, como el ácido sulfúrico, el ozono y el metano.

Además, los sólidos incluyen desechos de hogares y residuos industriales líquidos y aguas grises o residuales de centros urbanizados. Entre los contaminantes atmosféricos se encuentran los productos químicos de las extracciones mineras, pesticidas, deforestación, erupciones volcánicas y uso de maquinaria. También hay contaminantes del agua, como pesticidas de los campos de cultivo que se filtran a las aguas subterráneas, desechos orgánicos, patógenos y sustancias radioactivas.

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Otros contaminantes son del suelo, como sustancias químicas, baterías, pilas, vertederos y residuos industriales. Los contaminantes biológicos son producidos por bacterias y virus que invaden el agua y afectan a especies de animales, vegetales y al ser humano. Los contaminantes químicos provienen de fertilizantes y productos industriales que dañan la calidad y productividad del suelo.

Para evitar ser víctima de estos contaminantes, es fundamental realizar los controles pertinentes según el tipo de contaminante, dosificar su uso y, finalmente, utilizar equipos de protección personal cuando sea necesario.

Nota: Luis A. Coloma P.

Fotos: Archivos CSS